Galicia sigue aumentando la nómina de representantes en los Juegos de Río que se celebran el próximo mes de agosto. El último en asegurar su presencia fue el piragüista Cristian Toro que junto a Saúl Craviotto se impuso en el preolímpico que se está disputando en Duisburgo. La pareja se española se impuso con insultante facilidad en la final de K-2 200 metros y estarán en verano en Brasil peleando por las medallas. Un segundo de diferencia hubo entre ellos y la pareja bielorrusa. En una distancia de 200 metros es un mundo. Una vez más la combinación entre Craviotto y un gallego vuelve a funcionar como ya sucediera cuando el catalán hizo pareja con el cangués Carlos Pérez.

El de Viveiro es el cuarto gallego que se gana una plaza en piragüismo después de las logradas por Teresa Portela, Óscar Carrera y Rodrigo Germade. Y hoy por la tarde aún hay opciones de incrementar ese número porque compiten las parejas formadas por Gabriel Campo y Rubén Millán y la de André Oliveira y David Fernández.

Quien ya no podrá estar es Diego Romero que hoy finalizó cuarto en la final de C-1 1.000 metros, la prueba que encumbró a David Cal. Él palista del Breogán confirmó sus enormes posibilidades de cara a futuras citas.