Alejandro Menéndez llegó al Celta B cuando los vigueses atravesaban una crítica situación. Eran últimos con 21 puntos. El descenso era una posibilidad real. Sin embargo, recuperó las buenas sensaciones y logró la salvación a falta de una jornada para concluir el campeonato. El pasado sábado terminó una liga con sufrimiento.
- ¿Después de lograr la permanencia se puede afirmar que el balance es positivo?
- La permanencia es lo más importante que nos ha pasado este año. Sin duda. Es vital para un club de la importancia del Celta tener un equipo en la Segunda División B.
- ¿Cuál ha sido el secreto de su éxito?
- La buena predisposición de la plantilla. Hemos logrado aumentar el nivel de juego, se mejoró el aspecto defensivo y además tuvimos una gran efectividad en los remates. Esas han sido algunas de las claves. El equipo ha jugado buenos partidos y también aprendió a manejar las situaciones que se pueden dar. Se puede decir que ha crecido y con eso también me quedo. Los futbolistas han tenido un comportamiento ejemplar y se han comprometido en conseguir el desafío.
- Usted se hizo cargo del Celta B cuando el equipo era último. ¿No sintió un poco de agobio?
- Sabía a lo que venía. Era consciente de la situación. Resultaba evidente que era crítica. Ya dije en aquella ocasión que era un desafío personal. El reto se cumplió. Y en eso también tuvo mucho que ver la confianza que depositaron en mí. Eso también me dio muchas más ganas para trabajar. Desde el club siempre me transmitieron apoyo. Y eso es muy importante.
- Tiene contrato en vigor para la próxima temporada. ¿Ya ha comenzado a planificarla?
- Con calma. Paso a paso. Acabamos de terminar la liga. Tenemos que hacer las cosas con cautela para no cometer errores. Esa es la filosofía.
- ¿Ya se puede hablar de algún objetivo para la próxima temporada?
- El objetivo para la próxima campaña es tener una temporada tranquila. Creo que eso es fundamental. También tener una buena plantilla. Hay muchos aspectos que se deben analizar. Pero primero hay que realizar un balance y después tomaremos decisiones.
- Es decir, no quiere volver a sufrir.
- No. A ningún entrenador nos gusta estar en esa situación. Es compleja. Me gustaría que el equipo fuera más regular en los resultados en el futuro. Eso seguro. Estar siempre sufriendo no es conveniente para nadie. Creo que la estabilidad debe ser la prioridad.
- Los filiales siempre han sido equipos peculiares, tanto en la composición de la plantilla como en su forma de jugar. ¿El reto es lograr la permanencia otra vez en la Segunda División B?
-El reto es consolidarse lejos de los puestos de descenso. No pasar agobios y dejar de sufrir. Eso favorece el crecimiento del futbolista en todos los aspectos gracias a la tranquilidad. Pero eso se logra con paciencia. Acabamos la temporada el sábado, queda tiempo para pensar en nuevos desafíos.
- ¿Su reto es conseguir una plantilla de calidad?
- Eso es lo que piden todos los entrenadores. Afortunadamente en el Celta existe una buena cantera y el futuro es optimista, al menos bajo mi punto de vista. En el filial quedan muchas cosas por hacer y creo que estamos en el buen camino. Lo primero es realizar una reflexión sobre lo que ha sucedido y no cometer los mismos errores. Los jugadores del filial deben tener la oportunidad de seguir creciendo en base al buen fútbol. Eso también se logra si se estás lejos del descenso.
