Rafael Nadal resistió la embestida inicial del estadounidense Sam Querrey hasta dar un giro a la situación y al partido de tercera ronda, que solventó con autoridad (6-4 6-2) para situarse en los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid.

El quinto jugador del mundo, que pretende prolongar su progresión y su cosecha en tierra tras los recientes éxitos en Montecarlo y Barcelona, mantuvo el tipo ante la arrolladora puesta en escena del estadounidense.

El triunfo del cuatro veces campeón en Madrid, que se alargó durante 69 minutos, amplió las expectativas del torneo, que mantiene en liza a los principales reclamos de su cartel.

Nadal se sumó al resto de vencedores en este Masters 1000 que previamente entraron en acción: el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que batió a Roberto Bautista, y al número dos y vigente campeón, el británico Andy Murray, que arrolló al francés Gilles Simon. También sobreviven dos finalistas reputados. El checo Tomas Berdych, subcampeón en el 2012, verdugo de David Ferrer, y el japonés Kei Nishikori, que tumbó por primera vez al galo Gasquet.