Al Real Madrid le falló el corazón y la puntería (7 de 24 triples) y acabó perdiendo por 63-75 ante un Fenerbahce que fue muy superior en los tres partidos de cuarto de final y que se clasifica con justicia para la Final a Cuatro de la Euroliga, que se jugará en Berlín.

Jaycee Carroll anotó el primer triple del partido a los veinte segundos y cuando el Real Madrid se retiró a los vestuarios en el descanso esa era la única canasta de tres que seguía figurando en su estadística después de 13 intentos en 20 minutos.

Privado de su mejor arma en ataque, el Real Madrid sufrió demasiado en la ofensiva, con lapsus de varios minutos que no sólo minaban su moral, sino que permitieron al Fenerbahce enjugar desventajas en los primeros instantes, o poner tierra de por medio en el marcador.

Por el contrario, en defensa el Real Madrid respondió con nota. Bogdan Bogdanovic no pudo demostrar su valía y tuvieron que ser Ekpe Udoh, aunque sin ser tan dominador como en los dos anteriores partidos, Bobby Dixon y Nikola Kalinic los que llevaran las riendas de la anotación de los turcos que al final hicieron valer el hecho de ser el mejor equipo de lo que va de Euroliga.