El choque estuvo marcado por las malas condiciones del terreno de juego, muy castigado por el agua acumulada en diferentes partes del campo. La primera parte fue bastante sosa. No hubo muchas ocasiones de gol, aunque en un par de ellas los dos equipos pudieron conseguir el gol. En el 35, y en una jugada aislada, llegó el tanto del Compostela. Fue en una acción aérea con el esférico que fue de cabeza en cabeza hasta llegar a los pies de Bicho, que tras controlar el balón, se lo preparó y batió a Mackay de tiro cruzado. A partir de ese momento el Racing tuvo más balón., pero sin pegada.