El Sevilla, vigente campeón de la Liga Europa, se clasificó para su tercera semifinal seguida de su torneo talismán pese a perder 1-2 con el Athletic Club, al imponerse en la tanda de penaltis después de que Beñat Etxebarría fallara el único de los diez que se lanzaron, tras un partido épico.

Los bilbaínos, que perseguían meterse en una semifinal europea cuatro años después de perder su segunda final ante el Atlético, le plantaron cara al campeón y en el segundo tiempo forzaron la prórroga con un gol de Aduriz, luego igualado por Kevin Gameiro, y otro decisivo de Raúl García a diez minutos de la conclusión. Era una cita a 'vida o muerte'. No valían medias tintas, y se notó desde el inicio. Pero el Athletic siempre estuvo por encima del partido, dominó, se repuso del gol de Gameiro y de la lesión de Aduriz para rozar el tercer gol en más de una ocasión.