El Celta acude a Gijón con las alarmas encendidas porque este mediodía se enfrenta a un rival al que la necesidad de puntuar le obliga a pelear hasta la extenuación para evitar el descenso. Además, el conjunto asturiano estará arropado por una afición entusiasta, que llenará El Molinón y que recibirá a los jugadores hora y media antes del partido con un "bengaleo", como los que protagonizó el celtismo hace tres temporadas ante el riesgo de que su equipo perdiera la máxima categoría del fútbol español.

Eduardo Berizzo se encargó de recordar ayer que sus jugadores afrontan "una de las salidas más difíciles" de lo que resta de temporada, consciente de la exigencia de un duelo que califica de "muy difícil y duro". De hecho, al Celta le costó más de lo esperado ganar en la primera vuelta en Balaídos, como tampoco se olvidó de apuntar el técnico argentino. Ese partido se resolvió con un gol de rebote de Nolito. Y tomando como referencia esos antecedentes, Berizzo comentó que hoy espera "un partido muy incómodo contra un equipo intenso, organizado, valiente, que hace de su condición de local un arma. Vamos a enfrentarnos a un equipo motivado con esa situación y por una victoria que lo aleje de los puestos de descenso. Así que todas las alarmas están prendidas para jugar de igual a igual en los aspectos del juego que tienen que ver con la concentración, con el orden, con la intensidad y con todo lo que rodea a un partido en el que los dos nos jugamos mucho". Así es, pues el Sporting quiere escapar del pozo y el Celta aspira a conservar la quinta plaza y acercarse todavía más a Europa.

El Sporting, según Berizzo, es "un equipo que espera su momento con mucha paciencia. Nunca abandona su plan. Es un equipo que cierra las bandas, repliega mucho sus líneas, habilita a su delantero y a partir de él todos salen al ataque". Así fue cómo le ganó al Atlético de Madrid en El Molinón, a pesar de que el equipo de Simeone se adelantó en el marcador. En la recta final, sin embargo, los colchoneros sucumbieron ante el empuje y las ansias del rival por una victoria que le mantiene vivo en la Liga.

Para contrarrestar al conjunto gijonés, el preparador del Celta apuesta por no variar la identidad de su equipo, pero subraya algunos aspectos que considera importantes para superar esta difícil prueba: "Es un partido para un equipo muy organizado, muy puesto en el campo, con funciones claras, con equilibrio frente a un equipo que contragolpea muy rápido. Necesitamos que las bandas estén ocupadas, que el medio del campo sea equilibrado y velocidad en ataque. Apoderarnos de la pelota y usarla correctamente será un arma defensiva. Además, hay que sostener la intensidad en el juego de principio a fin. Nos vamos a enfrentar a una de las nuestras salidas más difíciles".

Los deseos de Berizzo en estos momentos pasan por realizar un gran cierre de campaña, como en los últimos tres años: "Terminar una gran temporada de la mejor manera posible, acelerando, no creyendo que lo conseguido nos premia. Creo que en las siete últimas jornadas tenemos que ir en busca de todos los puntos que coronen las treinta y una jornadas anteriores. Creo que debemos enfocarnos no en dejarnos ir sino en acelerar buscando victorias que coronen una gran temporada, muy regular, sin haber descendido nunca del séptimo lugar, intentar terminar lo más arriba posible".

Y en su discurso, el entrenador del Celta destaca el trabajo de su plantilla a lo largo de esta temporada, recordando las dificultades a las que se enfrentó por ausencias notables, por lesiones o incluso por un traspaso inesperado. Con compromiso y con una mayor versatilidad se solventaron los problemas. "No puedo recordar un futbolista que haya jugado mal dos partidos seguidos. Uno sí, pero no dos. Y eso habla del gran compromiso del futbolista en busca de su mejor versión, a partir del entrenamiento, para brindarle al equipo todo lo que puede".

Por último, Berizzo reiteró que las negociaciones para su renovación continúan "en marcha. Ojalá que en los próximos días o semanas pueda decirles que seré el entrenador del próximo año. Ese es mi deseo, lo he manifestado siempre y ahí vamos, pero nada está cerrado aún, pero vamos bien", añadió el técnico argentino.