La incertidumbre ha presidido el largo parón de la División de Honor femenina en Porriño. Porque cuando llegó el paréntesis, las pupilas de Abel Estévez estaban instaladas en una racha positiva que las había llevado a sumar cinco victorias consecutivas. "Queda saber si ese parón nos ha venido bien porque cuatro semanas sin competir puede provocar cierta inseguridad", reconoce el técnico del conjunto porriñés, que esta tarde recibe la visita del Aula Valladolid.

Esa racha tan positiva ha llevado al Porriño a la cuarta posición, con un total de 24 puntos, solo tres menos que el tercer clasificado, que no es otro que el Mecalia Atlético Novás.

Tras la victoria en Zarautz (20-28), que supuso la duodecima de la temporada para las de Abel Estévez, el parón de la liga le sobrevino a un equipo guiado por una dinámica positiva tanto de juego como de resultados.

Para colmo, no todo son buenas noticias en el regreso, ya que Abel Estévez tendrá tres bajas importantes como la de Carla Rivas, que sigue con molesitas en el hombro; Emma Prieto, con problemas en los isquiotibiales, y Nuría Martínez. Este último se trata de un caso más grave, porque si bien las dos primeras ya podrían jugar la próxima jornada, la última es posible que se pierda lo que resta de temporada. La júnior ha sufrido una luxacción en un hombro que ya le había dado problemas y es posible que tenga que pasar por el quirófano, lo que supondría perderla por un periodo largo de tiempo.

Sobre el rival, el Aula Valladolid, Abel Estévez advierte que "es un equipo que juega un balonmano muy definido y tendremos que controlar el partido desde la defensa".