El Olivo tiene hoy su primera oportunidad para certificar el título de campeón de su grupo de la Segunda División femenina. Después de liderar la tabla desde la primera jornada y de mantenerse invicto después de 18 jornadas (en los que acumula 17 victorias y un empate), las de David Ferreiro visitan esta tarde al Erizana, con la intención de sumar una nueva victoria que le permita cantar ya el alirón.

Pero para ello no depende de sí mismo, ya que además de ganar tiene que esperar el tropiezo del Friol, segundo clasificado, a doce puntos de las viguesas con 18 puntos todavía en disputa. Un triunfo de las de Ferreiro y un tropiezo del Friol dictarían sentencia, porque se pondrían a 15 puntos con el golaverage a favor para las viguesas.

Por su parte, el rival de las olívicas, el Erizana, sigue sin estrenar todavía su casillero de victorias.