El entrenador del Sevilla, Unai Emery, afirmó ayer que, pese a la ventaja de 4-0 de la ida, su equipo "no debe pensar en la final" antes de jugar esta noche el partido de vuelta en Balaídos. En una comparecencia en la sala de prensa de la ciudad deportiva sevillista, Emery dijo que el conjunto gallego "tiene cualidades, ya ha demostrado que puede poner esos condicionantes que les permitan tener opciones de remontar" y recordó que esta misma temporada en Balaídos "le ganó al Barcelona por 4-1, cosa que no ha hecho nadie más".

Emery indicó que el Celta "tiene una idea que plasma en cada partido", que se resume en "una vocación ofensiva importante para obligarte a defender cerca del área" y, en este sentido, es consciente de que el Sevilla tendrá "que hacerlo mejor que el domingo", cuando empató (1-1) el partido de Liga que disputaron ambos equipos.

Para Emery, los vigueses "llevan unos años dándole continuidad a un estilo de juego y están haciendo una gran temporada" en la que le "han llegado a sacar once puntos" al Sevilla, por lo que les debe "respeto".

El técnico vasco pidió jugar "con mucha atención, disfrutando de cada paso" por respeto a "los sevillistas que vean el partido", y estimó que sus jugadores no pueden proyectarse a una final, pues eso sería "restar energía. Hay que vivir la semifinal, no lo que viene después".

El preparador sevillista no quiso "fustigar" al central Federico Fazio por su temprana expulsión del domingo, y sólo espera que sea "el mismo jugador que cuando se fue" porque, además, "se siente sevillista".