"No venderé una ilusión en la que no creo", proclamaba Eduardo Berizzo el domingo sobre las opciones del Celta de remontar el 4-0 de Sevilla para alcanzar la final de la Copa del Rey. El técnico del equipo vigués es consciente de la dificultad de golear a un rival al que en los últimos tres partidos su equipo le ha marcado solo tres tantos.
La psicóloga deportiva Patricia Ramírez, consultada ayer por este diario, huye también de las falsas expectativas y advierte de la dificultad del Celta para plantarse en la cuarta final de Copa de su historia. Esta especialista, que trabajó para el Betis o el Mallorca, considera que lo importante en estos casos es evitar cualquier tipo de presión hacia los futbolistas, para que salgan al campo con la única idea de divertirse. Plantea cuestiones generales, pues considera poco ético aconsejar a un club que, como el Celta, posee psicólogo propio. Aún así, se ofrece a explicar cómo debe afrontarse una situación como la que le espera mañana al conjunto vigués.
"Está complicado, por lo que creo que los jugadores del Celta tendrían que salir al campo a disfrutar del juego, porque como se marquen un objetivo se van a generar muchas frustraciones. Lo mejor que hay que hacer, en este caso, es disfrutar del partido, sumar experiencia en la competición y tratar de dar la mejor versión, pero sin imponerse ninguna presión", explica Ramírez, colaboradora del programa "Para todos la 2", de TVE.
Esta apasionada de la psicología de la salud advierte de que el papel del celtismo también es importante en el complicado reto al que se enfrenta el equipo de Berizzo. Como decía Bielsa, el cariño es primordial, incluso en el deporte: "No me quieras porque gané, necesito que me quieras para ganar", señalaba el Loco Bielsa. Para Patricia Ramírez, "la afición tiene que apoyar al equipo porque de nada vale recriminar a los jugadores por el resultado de Sevilla. La afición tiene que estar con los jugadores".
Pero el equipo no solo necesita de los aficionados, conviene Ramírez: "El ambiente alrededor del equipo tiene que ser positivo, tanto de la afición como por parte de la prensa local, pero sin crear falsas expectativas con frases como 'venga, que sí se puede...'. En ese caso, yo no haría ninguna referencia al resultado: ni se puede ni no se puede remontar. Simplemente recalcaría que vamos a trabajar, vamos a tener compromiso, vamos a darlo todo, vamos a hacer un buen partido, vamos a tener una buena experiencia".
"Recalcar que en Sevilla se perdió por cuatro goles no va a servir de nada. Poquito más se le podría decir al equipo en unas circunstancias en las que hay un resultado tan adverso", comenta Ramírez, para quien el Celta está en manos de un buen psicólogo, Joaquín Dosil, que comenzó con el club cuando peleaba por evitar el descenso en la temporada 2012-2013. "Mejor que él no lo va a saber nadie. El Celta está muy bien asesorado, con un magnífico profesional, y los consejos que él haya dado serán los mejores que alguien pueda dar".
Y la psicóloga deportiva insiste en que las expectativas del Celta en la Copa tienen que centrarse "en que los jugadores salgan al campo a divertirse, a hacer un buen partido y a mostrar su compromiso, pero no sobre el resultado. Eso es lo que puedo decir".
