Una vez más los fundamentos del deporte no fallaron y una gran defensa fue el mejor ataque, fórmula perfecta con la que los Broncos de Denver se proclamaron como nuevos campeones del Super Bowl 50 por 24-10. Lo hicieron con una presión incansable sobre el mariscal de campo estelar de los Panthers de Carolina, Cam Newton, que al final se tuvo que rendir ante el castigo recibido por un hombre en especial, el apoyador externo Von Miller, que fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) del partido.

El veterano pasador Peyton Manning no brilló en el juego individual ofensivo, pero hizo lo que le pidieron, que no cometiese errores graves, y aunque permitió un fumble y una interceptación, su defensa siempre lo compensó.

Los Broncos ganaron el tercer campeonato de su historia, el primero desde que se retiró el legendario John Elway, ahora gerente general y vicepresidente del equipo.

Es probable que su ejemplo le sirva también a Manning cuando después de consultar con su familia considere que ha llegado la hora del adiós definitivo y hacerlo por la puerta grande tras haber conseguido su segundo anillo de Super Bowl.

Peyton Manning, de 39 años, es el único en la historia de la NFL que lo ha conseguido con dos equipos diferentes, en 2007 lo logró con los Colts de Indianápolis, y además es el más veterano en alzar el trofeo Vince Lombardi.

Manning no quiso adelantar si se retira o no. "No se todavía cuales son mis planes de futuro, lo que sí tengo claro es que necesito un tiempo de reflexión junto a mi familia y luego decidir", declaró después de concluir su cuarto Super Bowl como profesional.

En cuanto a lo sucedido en el terreno de juego del Levi's Stadium, de Santa Clara (California), Manning reconoció que la clave de la victoria estuvo en la gran ayuda y aportación que hizo la defensa encabezada por el apoyador externo Von Miller.

"Me siento muy, muy agradecido", destacó Manning. "Obviamente es un triunfo muy especial en mi carrera el poder concluir una temporada difícil con un título de Super Bowl".