Borja Domínguez y Carol González, futbolistas vigueses del Racing de Ferrol y de El Olivo fueron distinguidos ayer con los premios VIDE 2015 y vieron de esta forma recompensada su gran actuación durante todo el año. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, les entregó personalmente los galardones en un sencillo acto que tuvo lugar en la sala de junta de gobierno, lugar elegido para darle mayor realce a la ceremonia.

El futbolista cedido por el Celta este año al Racing de Ferrol, es titular indiscutible en el conjunto departamental, que va líder en su grupo de Segunda División B, mientras que la delantera se ha distinguido como una verdadera máquina goleadora en el equipo que en estos momentos lidera la Segunda División del fútbo femenino nacional y si nada se tuerce peleará a final de temporada por regresar a la máxima categoría.

También fueron premiados David Ferreiro (El Olivo, como mejor entrenador), el Independiente FC como mejor entidad deportiva (cumplió treinta años de vida en 2015), Manuel Nguema (mejor directivo, un cuarto de siglo en el Rápido de Pereiró) y las trayectorias de Fernando Iglesias (expresidente del colegio local y del gallego de árbitros) y Manuel Gómez (Alertanavia).

Caballero aseguró que "esta es una forma de poner de relieve la importancia que le damos al deporte de base y, dentro del, al fútbol de formación". El alcalde aseguró que estos trofeos son "un premio al esfuerzo y a la organización de esta sociedad civil tan dinámica con la que contamos en Vigo".

El regidor también aseguró a los premiados encontrarse receptivo a las propuesta para construir nuevos campos de fútbol en Vigo al tiempo que mostró su perplejidad por contar con un millón de euros en los presupuestos aprobados para 2016 para dotar de hierba artificial e importantes mejoras a los campos de tierra del Carballal y del Colegio Hogar, pero que no han podido poner en marcha porque "no nos dan permiso ni la Mancomunidad de Montes ni Afundación, y entendemos que una fundación debería estar velando por el deporte de la ciudad". Estos dos campos son de los pocos que quedan en la ciudad sin hierba artificial en estos momentos.