El Celta juvenil comenzó la segunda vuelta del campeonato de la misma forma con la que lo comenzó, perdiendo ante un Sporting de Gijón que fue de menos a más y ahora ya se coloca a un punto de los célticos.

Como no podía ser de otra forma, el encuentro estuvo dominado por el intenso viento que azotó las instalaciones de A Madroa. La intensidad provocó que durante muchos instantes el balón fuera prácticamente imposible de controlar, y esa circunstancia provocó que los jugadores se vieran obligados a jugar raseando el balón y en corto. Lo cierto es el partido comenzó con un Sporting decidido a hacer daño en ataque, pero pronto se sitió cómodo en el centro del campo y procuraba que los jugadores entrenados por David de Dios no llegaran a su portería. Así, el partido se desarrollaba con demásiado centrocampismo y pocas ocasiones de gol, hasta que llegó el tanto de Juanma, que rentalibilizó al máximo las pocas ocasiones de los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

En la segunda parte la situación cambió muy rápido. A los conco minutos de la reanudación Luismi empató el partido, y en ese momento el Celta se descentró. De Dios movió el banquillo, pero el equipo no lograba la agilidad que necesitaba para lograr el empate. La circunstancia dejaba demasiados huecos libres, que el conjunto asturiano aprovechó para adelantarse en el marcador. Con un Celta a la desesperada, el tanto de la sentencia definitiva llegó a pocos minutos para el final.