El informador federativo denuncia un cántico contra el árbitro del Celta-Espanyol en el informe remitido a Antiviolencia. "En el minuto 76 (...) en torno a 600 aficionados locales, no identificados con ninguna pancarta de grupo o colectivo, ubicados en el sector Río Bajo, comenzaron a cantar en referencia al árbitro "hijo de puta", de forma repetida, coral y coordinada. Rápidamente fue replicado (unos 7 segundos) en diferentes zonas del estadio, especialmente en las gradas de Rio Alto y Marcador", describe. El informador destaca el comportamiento correcto de los demás espectadores y las medidas del Celta para fomentar un buen ambiente.