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Baloncesto NBA

Siempre en Milwaukee

Los Bucks frenan la racha victoriosa de los Warriors como ya hicieron con la de los Lakers, la mejor de la historia, en 1972

Carter-Williams, entusiasmado; Stephen Curry, alicaído. // Benny Sieu

Golden State Warriors encajó ayer su primera derrota de la temporada, ante los Bucks de Milwaukee (108-95), poniendo fin a un récord de 24 victorias como inicio histórico de una temporada, el mejor inicio y la tercera mejor racha de la NBA.

El vigente campeón hincó la rodilla sin gasolina una noche después de sufrir de lo lindo en Boston para sumar la 24ª tras dos prórrogas. Los de Luke Walton, técnico que sigue al cargo del equipo con la baja indefinida de Steve Kerr, sucumbieron ante unos Bucks que históricamente ya saben lo que es romper rachas.

Y es que fue el equipo de Milwaukee el que terminó con la mayor racha de la NBA, las 33 victorias que firmaron Los Angeles Lakers en la 1971/72. Aquellos Bucks de Oscar Robertson y Lew Alcindor (después Kareem Abdul-Jabbar) frenaron al cuadro angelino de Jerry West, Baylor y Chamberlain.

En el séptimo encuentro de una gira a domicilio, los Warriors bajaron enteros y su acierto desde la línea de tres cayó hasta un 6/26 que no pudo contrarrestar el acierto de hombres como Greg Monroe (28 puntos), Parker (19) y O.J. Mayo (18).

Stephen Curry (28) y Draymond Green (24) volvieron a estar a la altura, pero el conjunto visitante echó de menos la aportación de Bogut. Los Bucks, sin sufrir, se llevaron un encuentro que pone fin a una racha de los Warriors que sumó 28 victorias con las cuatro últimas de la temporada regular de la temporada pasada.

La racha histórica de 24 triunfos seguidos de los Warriors de Golden State, que llegó a su final ante los Bucks, un equipo con marca perdedora, fue asumida por el base estrella de los actuales campeones de la NBA, Stephen Curry, como la consecuencia de no haber jugado bien durante todo el partido.

"No hay que buscarle excusas ni cosas raras, simplemente no jugamos bien durante los 48 minutos y ellos lucharon todo el tiempo e hicieron mejor las cosas", declaró Curry al concluir el partido en el volvió a ser el máximo encestador del equipo al conseguir 28 puntos, siete rebotes y cinco asistencias.

Curry, que jugó 35 minutos después de que la noche anterior tuvo que hacer frente a un partido de doble prórroga ante los Celtics de Boston, dijo que el cansancio podría haber inlfuido algo en el rendimiento individual, pero el problema estuvo en el colectivo. "Ellos hicieron un gran partido como equipo, tuvieron siempre mentalidad ganadora y lucharon", valoró Curry, que anotó 10 de 21 tiros de campo, incluidos 2 de 8 triples.

Los Warriors promediaban 13 triples por encuentro antes de enfrentarse a los Bucks, que estuvieron la mayoría del partido con ventaja de al menos 10 puntos. "Mostramos algunas buenas rachas en busca de volver al partido. Los frenamos en ocasiones. Pero no creo que nadie pueda decir que jugamos bien", reconoció Curry.

Sin embargo, la derrota no les ha impedido tener ya la mayor racha de triunfos seguidos al comienzo de temporada en la historia del deporte profesional de Estados Unidos, y la segunda con 28 victorias consecutivas al sumar las últimas de la pasada. "Bueno, sabíamos que la racha iba a terminar en algún momento", publicaron los Warriors en su cuenta de Twitter.

Se quedaron a cinco de empatar la mejor marca de todos los tiempos, los 33 que consiguió el equipo de los Lakers de Los Ángeles en la temporada de 1971-72.

El entrenador interino de los Warriors, Luke Walton, admitió con total deportividad que lo que hicieron en el campo no les bastó para seguir invictos. "Esta noche no lo logramos", declaró Walton, que ha debutado en la NBA para ocupar el puesto del entrenador Steve Kerr, que se recupera de una doble operación de espalda.

Los Bucks apostaron por un buen desempeño colectivo. Cada vez que Golden State se acercó en el marcador, Milwaukee encontró una respuesta.

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