El Celta logró en A Coruña una victoria de prestigio, que le permite quedarse muy cerca de la primera plaza que en estos momentos está a cinco puntos, mientras que la segunda se queda a uno.

Los dos equipos se tomaron el encuentro con muchas precauciones ya que sabían lo que se jugaban. El balón circulaba en un centro del campo en el que nada conseguía hacerse con el control.

Las llegadas al área rival no eran demasiado frecuentes, por lo que el juego no era brillante. Las llegadas eran contadas, por lo que los dos conjuntos sabían que quien marcara el primer tanto de la tarde habría dado un paso decisivo para llevarse la victoria final.

Fue Brais, quien rompió la igualdad inicial hacia la media hora del encuentro. Un tanto que, en cierta medida, hacia justicia hacia el único equipo que buscó con un poco más de intensidad la portería contraria.

En la segunda parte el conjunto herculino dio un paso al frente y refrescó la delantera buscando tener un punto más de velocidad, pero los jugadores célticos ofrecieron ayer una sacrificio enorme al ayudar todos en tareas defensivas e impedir que los coruñeses lograran el tanto de la igualada.

Al final, importante victoria del equipo entrenado por David de Dios, que suma la sexta victoria consecutiva y que da por cerrada la crisis de comienzo de campaña.