El Celta Baloncesto vuelve a jugar esta tarde ante un equipo de la zona alta de la clasificación. Las dos victorias logradas por las viguesas en los últimos encuentros le resta al choque de esta tarde dramatismo, aunque el equipo de Cristina Cantero no se da por derrotado de antemano y está dispuesto a ponerle las cosas muy complicadas a las canarias.

A pesar de la victoria cosechada el pasado fin de semana, el trabajo del equipo en los últimos días no ha sido demasiado bueno, ya que volvieron las molestias a algunas jugadoras del equipo. Así, Sarah Ogoke y Cristina Loureiro tuvieron menos carga de trabajo, e Iria Varela salía de una fuerte gripe con lo que tampoco pudo participar de forma activa en los entrenamientos. Además, Paloma continúa lesionada y Raque tampoco viaja este fin de semana a Canarias.

Con este panorama, la entrenadora del equipo, Cristina Cantero, afirmaba que "efectivamente fue una semana complicada para poder hacer los entrenamientos, pero nada fuera de lo habitual".

Lo que sí se pudo ver en los entrenamientos de esta semana, a pesar de las complicaciones para poder contar con efectivos, fue que las dos victorias lograda han restado ansiedad al equipo, que se encontraba atenazado tras un mal comienzo de temporada. "El equipo está más tranquilo", indicó Cantero, "pero consciente de que tiene que seguir trabajando para zanjar lo antes posible la permanencia".

Las célticas se enfrentan esta tarde a un Ciudad de los Adelantados que marcha en cuarta posición a dos victorias del primer clasificado, pues solamente perdió dos partidos, en la primera jornada ante el Al-Qázeres y en la sexta ante el León.

El Ciudad de los Adelantados es uno de los pocos equipos que puede jugar con un "cinco" inicial formado por jugadoras extranjeras, ya que tiene dos americanas, una portuguesa, una jugadora de Senegal y otra de Mali. La más destacada es la base americana Tyonna Outland, que promedia una valoración de 17 por partido con un 39% de acierto en los tiros de dos, un 47% en tiros de tres puntos y un 77% desde la línea de tiros libres. Su compatriota, la alero Kayla Woodward, es otro de los puntales del equipo canario.

Cantero se refería al conjunto canario diciendo que "es un rival muy difícil, con un juego interior muy peligroso y físico". Y es que las canarias tienen una media de 35 rebotes por partido, por lo que exige un alto nivel de concentración y rendimiento durante todo el encuentro.

"Además", prosiguió Cantero, "pueden jugar con un quinteto inicial totalmente extranjero. El equipo gira sobre la base americana, muy jugona, pero el resto del equipo tiene mucho talento".

La entrenadora del Celta Baloncesto tiene claro que "para hacerles daño tenemos que estar muy bien, y con esa intención hacemos este largo desplazamiento. Vamos a tratar de sorprenderlas y a trataremos de competir bien".

En lo que respeta a posibles incorporaciones, el club vigués continúa en un compás de espera, aunque el Secretario Técnico, Carlos Colinas, tiene cada vez más claro que "fichar antes de Navidad va a ser muy complicado". Colinas afirmaba ayer que "pujamos por una jugadora Serbia, pero no llegamos a lo que pedían, por lo que fue imposible llegar a un acuerdo".

Y es que en partidos como el de estar tarde en Canarias, es cuando se echa de menos una jugadora interior que ayude a Ángela Coello y a Laura Alonso, que ocupa una demarcación que no es la suya, pero en la que se encuentra cómoda.