Vigo no será una de las sedes del Campeonato del Mundo de la categoría júnior, que se disputará en España en 2019. El concejal de Deportes, Manel Fernández, comunicó ayer al presidente de la Federación Gallega, José Luis Pérez Ouro, que la junta municipal de gobierno ha rechazado la propuesta. Pérez Ouro centrará ahora sus gestiones en el Concello de Pontevedra, que sí ha manifestado su interés por acoger la cita.

La idea inicial de la Federación Gallega era que Vigo y Pontevedra compartiesen la condición de sede de uno de los grupos de la primera fase y otro de la segunda. En alguna de estas fases estaba garantizada la presencia de la selección española júnior. En el plan que maneja ahora Pérez Ouro, aunque existen otras alternativas, la idea es que Pontevedra ejerza como única sede en Galicia. Con las autoridades municipales pontevedresas la primera toma de contacto ha sido positiva. Pérez Ouro espera poder cerrar el acuerdo a comienzos del mes de diciembre. El presidente de la Federación Española, Francisco Blázquez, se desplazará para participar en las conversaciones. Blázquez también estaba dispuesto a viajar a Vigo pero la negativa de Manel Fernández hace ya inútil esa gestión.

La Federación Gallega le había presentado al Concello de Vigo una estimación inicial tanto de la inversión que era necesaria como del retorno económico, tanto directo como indirecto, que se esperaba obtener. Cifras orientativas, que aún podían modificarse un tanto. Para la Federación Gallega era una iniciativa rentable. La junta de gobierno no lo ha considerado así.

"El concejal de Deportes me ha llamado para decirme que no están interesados en el tema. No me ha dado más explicaciones ni yo se las he pedido", revela José Luis Pérez Ouro. El mandatario de la Federación Gallega reconoce: "Queríamos contar con Vigo. Nos parecía lógico por la tradición y la historia que tiene el balonmano en la ciudad". Pero admite la decisión del consistorio y mantiene el tono cordial en las relaciones con el Concello de Vigo: "Si no puede ser, lo aceptamos. Es una decisión que correspondía tomar a nivel político. Cada casa sabe lo que tiene que hacer".

El Mundial de la categoría júnior, si culminan los tratos con Pontevedra o con otras localidades, tendrá Galicia como escenario por segunda vez en la historia. En 1989 se disputó íntegramente en tierras gallegas, con Vigo, Pontevedra, Chapela y A Coruña repartiéndose los encuentros.