| Un año más, los presidentes del Celta y Deportivo volvieron a demostrar que el hermanamiento entre aficiones es posible y que las rivalidades solo tienen cabida dentro del campo. Carlos Mouriño y Tino Fernández junto con sus directivas se reunieron horas previas al encuentro y acudieron a comer juntos a un restaurante demostrando la buena relación que existe entre los dos mandamás. Desde la llegada de Fernández al frente del Deportivo, la afinidad entre ambos presidentes es mucho mejor que la existente en años anteriores.