Los problemas físicos vuelven a torpedear a Radoja. El centrocampista serbio, lastrado por una pubalgia la pasada temporada, sufre ahora una hernia inguinal. El jugador tendrá que ser operado. Sin embargo, ayer no estaba descartado para el derbi. Será, en todo caso, su último partido en varias semanas. El jefe de los servicios médicos, Juan José García Cota, detallará hoy su estado.

Radoja se entrenó ayer, pero con molestias, que han sido persistentes en los últimos tiempos. Las pruebas han detectado una hernia en la ingle derecha. Es un tipo de dolencia que en ocasiones se vincula con la pubalgia, la lesión que sufrió Radoja en el anterior ejercicio, aunque el parte médico no incluye ninguna observación al respecto.

Radoja, que se hizo titular indiscutible al poco de llegar del Vojvodina, cuando ni siquiera era capaz de entenderse con sus compañeros sin las traducciones de Gudelj, fue perdiendo presencia en el equipo a partir de la segunda vuelta. Más allá de preferencias técnicas, se acabó sabiendo que sufría de pubalgia. El jugador aguantó hasta finales de abril, cuando fue intervenido quirúrgicamente.

En la actual Liga Berizzo ha incluido a Radoja en la segunda unidad, aunque como presencia activa. Ha sustituido a Augusto Fernández en sus ausencias por lesión y sanción, y también a Tucu Hernández. Y suele aparecer en los encuentros si los inicia en el banquillo. En total ha participado en nueve citas, en cuatro como titular.

La operación para cerrar la hernia inguinal lo tendrá varias semanas de baja, como mínimo -en casos recientes de futbolistas la convalecencia ha variado entre uno y dos meses, aunque Cota lo concretará hoy-. Su lesión reabre el debate sobre la necesidad de reforzar en el mercado de invierno una plantilla tan corta como la céltica. Aunque también se le abre a Borja Fernández la posibilidad de ganar mayor protagonismo en el primer equipo.