Varias generaciones de exjugadores del Ademar se reunieron en una comida para homenajear al que durante mucho años fue "alma mater" del club, Carlos Núñez. La comida tuvo una anfitriona de lujo, su mujer Mariló, y en la misma sus chicos le mostraron su cariño y gratitud, no solo por haberles inculcado el amor al deporte, sino también por ser ese amigo al que pedirle consejo en el momento en el que lo necesitaron.

Desde los más veteranos, Rodri, Lamela, Pomar, Cholas, Caballeros, Nieto, hasta los más jóvenes, Carlos y Germán Ferro, Pastoriza, Caruncho, Miguel Méndez entre otros, le agradecieron su abnegado servicio y amistad con una placa conmemorativa y diversos regalos.

Carlos Núñez es historia viva del baloncesto masculino vigués. Jugador, entrenador, presidente, utillero, periodista, pocas cosas hubo en el baloncesto masculino vigués que Carlos no hubiera hecho, y este homenaje es más que merecido.