Lo peor de perder un partido como el que ayer cedió el Celta Baloncesto en Navia no es hacerlo ante el único equipo que no había ganado un partido en Liga, o perder ante un rival directo en la lucha por la permanencia, sino que lo peor es la cara de "tonto" que se te queda por la forma de perderlo.

Faltaban seis segundos cuarenta y tres centésimas para finalizar el encuentro, el Celta Baloncesto ganaba por un punto y sacaba de banda. Sarah Ogoke, internacional nigeriana, recibió el balón y rápidamente se vio acorralada por varias rivales en la línea de fondo de la canasta del Adba. En una acción que posiblemente ni ella misma se explique ahora porque la hizo, trató de golpear el balón sobre un rival para que saliera fuera a favor de las viguesas y agotar algunos segundos. Sin embargo la jugadora asturiana se apartó, y el Adba recuperó el balón iniciando una rápida transición. El balón llegó a las manos de la croata Davorka Balic, que había fallado los últimos cuatro lanzamientos, pero en esta ocasión, y sobre la bocina, anotó una canasta que al cuadro asturiano le vale para sumar el primer triunfo de la temporada. La desolación de las jugadoras viguesas y de la entrenadora fueron evidentes, ya que se escapó una victoria que podría ser clave en el desenlace final de la competición.

Lo peor de la situación fue que la desgraciada jugada viene de la jugadora que tiene que marcar la diferencia en el equipo y que, además, cobra por ello. Si no fuera por el último error, la nigeriana hubiera cuajado una brillante encuentro, logrando una valoración de 32 y un porcentaje de acierto en el tiro del 71%, pero ese error echó por tierras todos sus números, que quedaron en un segundo plano.

En lo que se refiere al encuentro de ayer, el Celta Baloncesto tuvo varias oportunidades de "matar" el partido y evitar ese trágico final. En el segundo cuarto las viguesas lograron una ventaja de nueve puntos, 21-12, pero un parcial de 0-8 de las asturianas devolvió la igualdad. Lo mismo pasó al comienzo de tercer cuarto, cuando el Celta ganaba por ocho puntos, 33-25, pero tres minutos más tarde el Adba se ponía por primera vez en el partido por delante en el marcador. En el último cuarto, las viguesas mandaban por nueve puntos a cuatro minutos para la conclusión, 50-4. Mil y una oportunidades que no se pueden desaprovechar, ya que al final pasa lo que ayer sucedió sobre el parqué del pabellón de Navia.

Avilés llegó a Vigo con el partido muy estudiado, y sabía que con una defensa en zona ponía en serios aprietos a las viguesas. Mantuvo la defensa durante muchos minutos, casi todo el encuentro, y cuando lo hizo fue cuando provocó el atasco de las viguesas. El cuadro entrenado por Cristina Cantero se encontraba cómodo cada vez que las asturianas se colocaban en individual, alcanzando un alto porcentaje de acierto en los tiros de dos e, incluso, en los lanzamientos desde la línea de tiros libres.

Esta semana podría haber novedades en lo que a la llegada de un nuevo refuerzo se refiere. En un principio está previsto que mañana lunes Sabelle Diata reciba en el consulado el visado para poder viajar de Nigeria a Vigo. El club tiene todo previsto, pero no se fía, ya que estaba previsto que lo hubiera tenido el pasado miércoles. Diata jugó en el Celta femenino en la temporada 12/13, la primera en Liga Femenina 2.