El cisma arbitral copa la actualidad del fútbol modesto gallego. Las delegaciones arbitrales de Lugo, Ferrol y A Coruña se unen a la huelga declarada en la de Santiago. Reclaman la destitución del presidente del Comité Técnico de Árbitros, al que apoyan Vigo, Ourense y Pontevedra, esta tras vencer por mayoría absoluta el apoyo al actual presidente Fernando Iglesias. La Federación Gallega intenta recomponer ese divorcio, aunque es rotunda en su apoyo al excolegiado vigués.

Miembros de la junta directiva de la Federación Gallega, con Rafa Louzán al frente, se reunieron ayer con representantes de cada una de las delegaciones arbitrales gallegas. Una reunión importante, de la que no trascendió el resultado, pero tan solo la última en la larga serie de contactos que se han establecido a distintos niveles en los últimos días, de momento sin acuerdo.

La crisis se desata a raíz del proceso de renovación que Iglesias había iniciado en el arbitraje gallego. Facultado para construir su propio equipo gestor, Iglesias reemplazó a los delegados de Ourense, A Coruña y Pontevedra. El problema surgió al sustituir al de Santiago, Carlos Otero. El colectivo arbitral de Santiago decidió declararse en huelga, que iniciaron el pasado fin de semana. Los partidos fueron cubiertos por árbitros de otras demarcaciones.

La rebelión se ha ido extendiendo a Lugo (cuyo delegado ha dimitido), A Coruña y Ferrol (ahí el delegado también considera la posibilidad de irse, pero por estar en desacuerdo con la huelga), que se sumarían a la huelga el próximo fin de semana. Por contra, Ourense ha criticado esa actitud y apoya sin fisuras a Iglesias. Y ese apoyo a Iglesias es fervoroso en Vigo, donde cualquier medida que le afectase podría generar medidas igual de drásticas.

La Federación Gallega ejerce de mediadora. Pero la junta directiva que preside Louzán ya advierte de entrada que no acepta el órdago de la huelga declarada en el norte. A los dirigentes les parece una postura totalmente desproporcionada. Aceptan dialogar. Pero rechazan de plano la propuesta de destituir a Iglesias como único remedio. Hoy se reúne la junta directiva en Santiago. Los árbitros rebeldes tendrán hasta ese momento para modificar su actitud. En caso contrario, la Federación está dispuesta a seguir adelante, aplazando los partidos para los que no se puedan designar árbitros mientras sea necesario.