El Barcelona recibe a un Villarreal que vive en lo alto de la tabla y que está a sólo cuatro puntos de los azulgrana, que comparten liderato con el Real Madrid.

El Barça afronta el penúltimo episodio sin el lesionado Lionel Messi, a quien se le espera ya en breve (para las dos o tres próximas semanas), y lo hace en un horario que no le gusta nada, a las 16.00 horas. De hecho, su último tropiezo lo firmó en este horario, hace ya unas cuantas jornadas en Sevilla, donde el Barça, ya sin Messi, cayó en el Pizjuán por 2-1. Desde entonces, la victoria se ha hecho una compañera de viaje de los azulgrana, excepto en el empate en el campo de Villanovense, de la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

Más que el horario, a Luis Enrique quizá le ha preocupado mucho más que no pueda contar con Ivan Rakitic, lesionado en el encuentro ante el Bate, de la Liga de Campeones, aunque esta pérdida la compensará el equipo catalán con el regreso del capitán, Andrés Iniesta, ya asentado en la titularidad desde hace unos días.

Luis Enrique volverá a tener que echar mano de canteranos para una posición delantera, donde Neymar y Suárez no pueden entrar en ningún tipo de rotación por las lesiones de Messi y Rafinha. Así, Munir y Sandro volverán a ser las opciones para un puesto.

Atrás, Iniesta tiene garantizada la titularidad, a la espera de si le acompañarán Sergio Busquets, o el joven Sergi Roberto, toda una garantía en la banda, después de recuperar su posición natural en el centro del campo, tras moverse en el lateral para cubrir la baja de Dani Alves.

El Villarreal llega a Barcelona con la ilusión y las ganas de poder lograr un resultado positivo que se le viene negando desde que regresó hace tres temporadas a la máxima categoría. Los castellonenses podrán contar con Soldado después de que Competición aceptase las alegaciones del Villarreal y dejase sin efecto la quinta tarjeta que le obligaba a descansar.