El pabellón de Bouzas vivirá esta tarde, a partir de las 17.00 horas, un día histórico para el Club Deportivo Amfiv. Hoy debuta en competición oficial su filial en la División de Honor B, un sueño por el que Pablo Beiro luchó durante años y que no ha podido ver convertido en una realidad. El rival será el Orto Tres Cruces de Zamora.

"Pablo Beiro tenía el sueño de que todos los discapacitados pudieran practicar deporte y tenía la espinita clavada de que hubiera gente que tenía que marcharse para casa porque no aguantaba el ritmo de la División de Honor y al ver que este proyecto ha salido adelante esperamos que desde donde nos esté viendo, se sienta orgulloso", dice el entrenador del equipo filial Nacho Cabaleiro.

El filial del MasVisión Amfiv nació para satisfacer una demanda creciente y real porque "llevábamos varios años dándole vueltas a la idea de darle una salida a la gente que se estaba marchando del club porque no tenía tiempo, ganas, calidad o nivel para estar en División de Honor, y luego también teníamos a los chavales que venían de la escuela que estaban progresando y que también podía ser interesante darles una salida e irlos preparando de cara al futuro", explica el técnico.

Así que esta temporada, el club ha hecho un esfuerzo económico "brutal", y ha puesto en marcha el filial. "Cada vez que nos aparece un niño en la escuela o que aparece alguien que quiere jugar a baloncesto hay que comprarle una silla. Y cada una cuesta entre 1.500 y 3.000 euros. Tenemos 16 jugadores en el filial y 20 en la escuela, así que la inversión en material es brutal. De hecho ahora mismo en la escuela municipal hemos tenido que dejar de coger gente porque no tenemos capacidad para atenderlos", se lamenta.

Cabaleiro admite que "este año es una aventura total". "Tenemos el apoyo de MasVisión, pero hemos acometido el proyecto sacando presupuesto del primer equipo, que este año va justo, está con ocho jugadores nada más porque de algún sitio teníamos que sacar dinero y confiamos que las instituciones nos apoyen", añade.

En el aspecto deportivo "el primer reto será aprender y mejorar, que los niños vayan cogiendo la dinámica de un equipo de entrenar, viajar... Somos 16 así que cada semana habrá cuatro que se van a quedar fuera y saben que van a tener que apretar para tener sus minutos y todo esto les va a servir para crecer, para adquirir una experiencia que va a ser muy importante de cara al futuro", dice Cabaleiro.

Crear una cantera sólida con la que nutrir al primer equipo es el objetivo: "Tenemos grabadas a fuego las enseñanzas de Pablo Beiro y el Amfiv no tiene sentido si no es para que puedan jugar y practicar deporte la gente de Vigo. El día que tengamos que fichar a diez jugadores de fuera, mejor cerrar y marcharnos para casa".

Esta tarde el MasVisión Amfiv se medirá al Orto Tres Cruces de Zamora, rival ante el que ya se ha visto las caras dos veces en pretemporada, cayendo en ambas ocasiones con claridad. "Jugamos las dos últimas jornadas contra ellos. Son un equipo que quiere pelear por el ascenso y tienen gente contrastada como Madriles, que ganó Liga y Copa con Valladolid, o como una internacional mexicana", analiza Cabaleiro.

"Nuestro equipo llega muy justo de preparación y con muy pocas horas de entreno. Estamos muy verdes todavía y nos queda mucho trabajo por hacer", advierte el técnico, que sin embargo subraya la ilusión del equipo por la llegada d este esperado día.

Para esta cita, Cabaleiro contará con las bajas de Santi Comesaña, que va a tener que estar con el primer equipo, y con Martín de la Puente, que ha entrenado solo un día con el equipo por sus compromisos tenísticos. El que sí podría entrar en la convocatoria es Alberto Abalde, ya recuperado de su lesión de hombro.