El Bergantiños sucumbió en su propio estadio ante un Barco que fue muy superior en muchos lances del juego y que tras mostrar mimbres para la recuperación con su victoria la jornada anterior ante el Rápido, se ha llevado otro disgusto ante su afición. El Barco marcó nada más empezar en un saque de esquina y se dedicó el resto del partido a cerrar al rival, frenando el ataque e impidiendo remates a puerta. Algunos tuvo el equipo de Carballo, que transita en el penúltimo puesto de la clasificación, pero cuando encontró espacio para el disparo, careció de puntería.

El Barco, en cambio, acertó en la primera que tuvo. Fue en un saque de esquina que no acertó a despejar la defensa local. La pelota se enredó frente al área pequeña y, de cabeza, Deivis abrió el marcador muy temprano y eso dio una gran ventaja a un equipo que en todo momento supo como jugarle a su rival y que vio como el Bergantiños reaccionaba en cuentagotas.

El equipo de Valdeorras encontró argumentos en el tanto para cerrar filas y proteger su área.