La derrota de la semana pasada frente al Real Madrid dejó al Celta sin liderato en la clasificación y sin dos de sus líderes en la ´cancha´. Augusto Fernández y Gustavo Cabral, capitán y segundo capitán del equipo, estarán ausentes en Anoeta por sanción. El colegiado Clos Gómez expulsó por doble amarilla al central -que causará baja durante los tres próximos partidos por llamar "cagón de mierda" al árbitro- y le mostró a Augusto, por protestar la expulsión de su compañero, la quinta amarilla, por lo que el centrocampista cumplirá ante la Real Sociedad ciclo de amonestaciones.

Los dos argentinos son dos pilares sobre los que se asienta el Celta, los ´gurús´ que templan o calientan los ánimos del resto de compañeros. Augusto Fernández es el líder absoluto del equipo. Él es el eje sobre el que gira el resto la maquinaria viguesa desde su posición retrasada en la medular. La capacidad de sacrificio en defensa del capitán es una fuente de inspiración para sus compañeros y además, sus dotes de mando, le convierten en la referencia a la hora de iniciar el juego ofensivo del cuadro vigués. En el único partido sin Augusto Fernández de la presente temporada, un empate sin goles frente al Getafe en Balaídos, el Celta notó en exceso la pérdida del pivote. Los vigueses tuvieron poco fuelle en la salida de balón y no lograron imprimirle con cierta continuidad verticalidad a su juego. El ´Toto´ Berizzo optó, en ausencia del argentino, por situar a Radoja por delante de la defensa, misma solución por la que optará hoy.

Andreu Fontás, por su parte, será el encargado de cubrir al sancionado Gustavo Cabral en el centro de la zaga junto a Sergi Gómez. A nivel táctico el Celta no cambiará su esquema, pero sí que perderá la intensidad y el liderazgo del argentino. Cabral es el jefe de la línea defensiva, el designado para levantar la voz para poner a cada uno en su sitio y el encargado de intimidar al delantero rival respirándole en la nuca. El argentino es un central de sangre caliente al más puro estilo sudamericano. Sin él, tendrán que ser Sergi Gómez y Fontás los encargados de dar un paso adelante y aportar, desde la retaguardia, ese aliento y esa seguridad que transmite Cabral.