El Choco, gracias a un tanto con el tiempo ya cumplido de Óscar cuando contaba con un jugador menos sobre el terreno de juego por la expulsión de Cristian, consiguió ganar un partido que se le había complicado de inicio con el gol de Berto pero que dominó con claridad. El gol de Óscar en el último suspiro acabó con la resistencia del Noia y permitió a los redondelanos sumar su quinta jornada consecutiva sin perder y la cuarta victoria de una excelente racha que les sirve para estar segundos en la tabla clasificatoria.

El conjunto de Marcos Montes salió, como casi siempre, con la intención de dominar el partido de principio a fin y mantener la buena línea de sus últimas jornadas, especialmente como local. Así, los primeros veinte minutos se jugaron totalmente bajo su control, disponiendo en este periodo del encuentro de un buen remate de Félix, un córner de Hugo que se estrelló en el palo y un mano a mano de Silva que remató por encima del larguero.

Sin embargo, fue el Noia el que se adelantó en el marcador cuando peor pintaban las cosas para sus intereses. David Suárez le ganó la partida a Cristian en el cuerpo a cuerpo en un balón largo hacia la zona izquierda y puso un buen centro raso para la llegada de Berto, quien remató al palo corto haciendo inútil el esfuerzo de Cortegoso por evitar el tanto.

El golpe recibido acrecentó aún más el empuje inicial del Choco, que no tardó ni un instante en reaccionar puesto que casi en la siguiente jugada dispuso de un remate de Silva que se marchó fuera por muy poco.

La segunda mitad mostró a un conjunto visitante apretando mucho más arriba y dificultando la circulación de balón de los locales. Incluso en el tramo inicial de este segundo periodo, el Noia llegó a hacerse con el dominio del encuentro aunque sin grandes acercamientos.

La expulsión de Saúl por doble amarilla a diez minutos para la conclusión presagiaba un complicado final del encuentro para el Choco, que pasó a buscar los balones largos hacia Óscar como principal argumento ofensivo. Y la apuesta dio quizás más frutos de lo esperado puesto que así llegó el gol de la victoria. Fue en un pase perfecto de Comis por encima de la defensa que Óscar controló con el pecho para lograr el 2-1 cuando los pupilos de Marcos Montes ya daban por bueno el empate. Porque de ahí a la conclusión del encuentro, a pesar de disputar algunos instantes con nueve jugadores, no sufrió.