El Lalín se llevó tres puntos de oro en su visita al campo de Monte da Vila gracias a una gran jugada de Ayaso. Ese tanto, en el minuto 75, permite al equipo del Deza coger aire y escapar de los puestos de abajo y mete en esa lucha a su rival de ayer, que vivía cómodamente en la zona tranquila de la tabla. De todas formas, los locales fueron mejores en el cómputo global del encuentro, pero pagaron cara su falta de puntería y la inexperiencia que acumulan muchos de sus jugadores.

La primera parte del encuentro no tuvo un dominador claro, sobre todo porque el balón apenas se acercó a las metas defendidas por Ruchi y Michi, que fueron meros espectadores la mayor parte del encuentro. En la espesura del juego, los locales consiguieron hilvanar alguna jugada de mérito cuando expiraba el primer tiempo, como un disparo de Saki en el minuto 40 que se fue al palo, o un cabezazo de Pichi, tan solo un minuto después, que desvió Michi de forma acertada.

La segunda parte comenzó con un Unión Grove decidido a hacerse con el encuentro entre una escuadra muy veterana que aprovechó sus oportunidades para que los locales no impusiesen su ritmo. Félix y Ameixeiro no acertaron a rematar dos balones que tenían marchamo de gol, pero la ocasión más clara fue para Nel, que se estrenaba ayer como azulón. El veterano delantero cabeceaba un balón que fue desviado por el meta visitante cuando parecía que se colaba. A un cuarto de hora del final, una arrancada de Ayaso finalizaba con un seco disparo ante el que Ruchi poco pudo hacer y que, finalmente, permitiría al Lalín llevarse los tres puntos en juego. Los locales se quejaban ayer del arbitraje de Davila Fernández, al considerar que fue demasiado permisivo con los visitantes y favoreció sus pérdidas de tiempo.