El Ministerio Público de la Confederación Helvética ha abierto un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza, según anunció ayer la Fiscalía en un comunicado.

El Ministerio Público recrimina a Blatter haber firmado un contrato contrario a los intereses de la entidad con la Unión Caribeña de Fútbol, presidida por Jack Warner, antiguo vicepresidente de la FIFA y estrecho colaborador del presidente.

El Ministerio Público considera que al firmar dicho contrato, Blatter perjudicó a la entidad, especialmente a FIFA Marketing & TV SA, lo que según la Fiscalía representaría "una violación de sus deberes de gestión". Trinidad y Tobago autorizó esta semana la extradición a Estados Unidos de Warner, donde esta acusado de supuestos delitos de corrupción, crimen organizado y lavado de dinero.

El proceso contra Blatter se abrió el jueves, 24 de septiembre, y ayer miembros del Ministerio Público lo interrogaron en calidad de acusado. El despacho de Blatter fue registrado profusamente y los agentes se llevaron consigo "información", aunque el comunicado de la Fiscalía no especifica qué material fue requisado. "Como todo acusado, Blatter es inocente hasta que se demuestre lo contrario", concluye el comunicado de la Fiscalía.

El anuncio de la apertura del proceso penal y del interrogatorio sucedió una hora y media después de que se anulara la rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo del organismo en la que tenía que participar, como es habitual, Blatter.

Esta noticia es el último de los escándalos que empañan a la institución desde mayo pasado, cuando en vísperas del congreso que reeligió como presidente a Blatter se detuvo a siete directivos de la organización por presunta corrupción, en el marco de una investigación de la justicia estadounidense en colaboración con la suiza.

El pasado jueves, la FIFA anunció que daría acceso a los correos electrónicos de Jérôme Valcke, suspendido de sus funciones de secretario general de la institución, tras las denuncias la semana pasada de que habría incurrido en prácticas corruptas, sospechas que le valieron su suspensión.

Según las denuncias, Valcke habría montado un esquema para vender entradas de los mundiales por encima del precio oficial.

De los siete detenidos en mayo en Zurich, uno ha sido extraditado; la Confederación Helvética ha acordado la extradición a otros dos; y otros cuatro siguen a la espera de la decisión de las autoridades suizas.

Paralelamente a la investigación estadounidenses, las autoridades suizas llevan a cabo pesquisas sobre la atribución de los mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente.

No obstante, el fiscal general de la Confederación, Michael Lauber, ha advertido en varias ocasiones que la investigación ya no se limita a la atribución de los mundiales y que se ha ampliado profusamente.

Por otra parte, la fiscalía reprocha a Blatter "un pago desleal" de dos millones de francos (unos dos millones de euros al cambio de hoy) al presidente de la UEFA, Michel Platini "en perjuicio de la FIFA".

El dinero estaba destinado "supuestamente" a obras efectuadas entre 1999 y 2002, no obstante, el pago fue realizado en 2011, especifica la fiscalía.

Michel Platini, que ayer fue interrogado en calidad de testigo por la fiscalía de Suiza, afirmó sobre el citado pago que éste "se refiere al trabajo" que llevó a cabo "en virtud de un contrato" con la federación internacional.

"He sido preguntado por las autoridades suizas para proporcionar información relativa a las investigaciones en curso de la FIFA. Siempre he estado abierto a cooperar con los órganos y autoridades pertinentes en su labor de investigación y por lo tanto he cooperado plenamente", afirmó Platini.

"Con respecto al pago que se me hizo, quiero señalar que esa cantidad se refiere al trabajo que llevé a cabo en virtud de un contrato con la FIFA y ha sido un placer haber podido aclarar todas las cuestiones relativas al mismo con las autoridades", agregó.