El Celta juvenil logró la primera victoria de la temporada tras derrotar al Racing de Santander en A Madroa. Una victoria importante por doble motivo. El primero porque los célticos estrenan el casillero de victorias, y el segundo porque fue ante un rival directo en la lucha por la zona alta de la clasificación.

El partido no fue vistoso. Los dos equipos llegaba necesitados de los primeros puntos de la temporada y cometieron excesivas imprecisiones, perdiendo el balón con mucha facilidad. A pesar de ello el Celta llevó el peso del encuentro y de ahí los dos primeros goles, en los que Hugo Silva fue objeto de penalti. Todo parecía visto para sentencia con el tercer tanto de Hugo Silva, pero los santanderinos reaccionaron marcando un gol y estrellando un balón en el travesaño. Al final el marcador no se movió.