El italiano Vincenzo Nibali ha sido expulsado de la Vuelta tras la decisión de los comisarios de carrera, quienes comprobaron en un vídeo cómo el ciclista siciliano se agarró al coche de equipo mientras trataba de alcanzar al pelotón.

La expulsión de Nibali se extiende al director del equipo, Alexander Sheffer, que permitió la maniobra antirreglamentaria del corredor. El Astana solo podrá llevar un coche de carrera en la tercera y cuarta etapas, y en la quinta volverá con los dos habituales.

Nibali, que se vio envuelto en una caída a 30 kilómetros de la meta de Caminito del Rey, en la segunda etapa, quedó descolgado del grupo principal y llegó a acumular un retraso de 1.30 minutos.

En las imágenes los comisarios han comprobado cómo el vencedor de la Vuelta 2010 se agarra al coche del director del Astana e inicia un despegue "sospechoso", que le permite enlazar con el grupo principal y afrontar el último ascenso al Alto de la Mesa junto a sus rivales directos de la general.

La escuadra kazaja, a través del director Stefano Zanini, solicitó una decisión "clemente" por parte de los árbitros, aunque fuese el máximo castigo de 10 minutos de penalización, pero el fallo fue el más contundente. "Las imágenes son muy claras. Nibali se agarra al coche y le remolca unos centenares de metros. Lamentamos la decisión pero el reglamento es muy claro al respecto", señaló el croata Bruno Valcic, presidente del colegio de comisarios.

Nibali no tomará la salida hoy en la tercera etapa de la Vuelta que se disputará entre Mijas y Málaga. De esta forma la Vuelta a España pierde a uno de sus principales favoritos. La explusión del Tiburón de Mesina ha deslucido la victoria del colombiano Esteban Chaves en la segunda etapa, de 158,7 kilómetros, disputada ayer entre Alhaurín de la Torre y Caminito del Rey.

Chaves (Orica) se enfundó con todos los honores el primer maillot rojo "auténtico" de la Vuelta tras conquistar la inédita meta del Caminito del Rey, donde los favoritos cruzaron los primeros golpes. En la refriega el italiano Vincenzo Nibali se dejó un minuto. El Chavito, de 25 años, una de las perlas del ciclismo colombiano, quiso ser el protagonista en el primer combate en alto y para ello hasta sacó de plano a su compatriota Nairo Quintana. El rey del Caminito fue el ciclista de Bogotá, implacable ante el acoso del holandés Dumoulin, que le discutió la victoria hasta el último metro.

Antes se había quedado exhausto el francoirlandés Nicolas Roche, quien llegó tercero a 9 segundos. Por detrás los "gallos" de la general en estampida. Había carnaza que echarse a la boca, así, a las primeras de cambio. Purito Rodríguez y Quintana cruzaron juntos, con 5 segundos sobre Valverde y Froome.

Todos sabían que Nibali marchaba descolgado y aprovecharon la oferta. El Tiburón, perjudicado por una caída que le obligó a un tremendo desgaste para enlazar con el grupo principal, se dejó un minuto. Un lastre muy pesado en el primer asalto. Mejor les fue a sus compañeros Fabio Aru y Mikel Landa, ahora mejor colocados por la capitanía del Astana.

Una montonera a 33 kilómetros de meta alteró el pulso la carrera. Seis valientes se habían animado a la aventura del día: Niemiec (Lampre), junto a Tanner (Iam), Villella (Cannondale), Pedraza (Colombia), Lindeman (LottoNL-Jumbo), Gonçalves (Caja Rural) y Montaguti (Ag2r). Poco después de ser alcanzados se formó una espectacular montonera. Entre el amasijo de fibra de carbono y ciclistas emergía el maillot de campeón de Italia de Nibali. El Tiburón atrapado hubo de esperar a recibir otra bici, y luego a perseguir.

Otra etapa comenzó en los aledaños del Alto de la Mesa, junto al Caminito del Rey., cuando los favoritos aparecieron en escena. Nairo tensó la cuerda y probó a sus rivales. Se quedó Froome. Un primer apunte. Valverde esperó a distancia y Purito trató de disputar una llegada que le venía de maravilla. Pero apareció Esteban Chavez a 1.500 metros de meta para bajar los humos a Quintana.

El ciclista del Orica, ganador del Tour del Porvenir en 2011 tenía cita con el palmarés de la Vuelta. Jugó sus bazas y acertó. No podía llegar hasta el final con Dumoulin porque el holandés se lo hubiera merendado. Por eso atacó antes, para conseguir "una victoria increíble" que le condujo al maillot rojo.