La dimisión inesperada de Joseph Blatter desató una cascada de reacciones en el mundo del fútbol con una amplia mayoría de aplausos por su marcha. Y también inicia la carrera por su sucesión, sin que de momento nadie ponga las cartas encima de la mesa.

Luis Figo, que una semana antes de las últimas elecciones retiró su candidatura a la presidencia que reeditó Blatter, dijo en las redes sociales que el día de hoy es "bueno para la FIFA y para el fútbol". El ex futbolista portugués, que no confirmó si volverá intentar alcanzar la presidencia, incidió en que el cambio "por fin" llegó al fútbol y pidió soluciones "consensuadas" para cambiar la principal institución de este deporte y se inicie una nueva etapa de "dinamismo, transparencia y democracia en la FIFA". "Estoy disponible para contribuir para un fútbol más transparente y democrático, pero depende de las oportunidades, del momento y de los apoyos", finalizó.

Otro ex futbolista, el actual presidente de la UEFA, Michel Platini, fue más escueto y en una sola línea que escribió en su cuenta personal de Twitter, declaró que la decisión de Blatter fue "difícil, valiente y correcta".

Precisamente, Nöel Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), se mostró partidario de que el sucesor de Blatter sea el propio Platini. Además indicó que podría abrirse una nueva era en el mundo del fútbol. "Su salida permite volver a empezar sobre una nueva base. Platini sigue siendo mi preferido. No puedo ponerme en su lugar, pero pienso que si Europa debe presentar a un candidato, solo puede ser Michel", apuntó.

En Inglaterra también aplaudieron la marcha de Blatter. Greg Dyke, presidente de la Federación Inglesa de Fútbol (FA), calificó como "fantástica" la decisión del ya ex presidente de la FIFA e indicó que se inicia "algo nuevo" en el fútbol. "Podemos volver a mirar esos dos Mundiales. Si yo fuera Catar, ahora mismo no me sentiría muy cómodo", dijo Dyke, en referencia a las Copas del Mundo que está previsto celebrar en Rusia en 2018 y en Catar en 2022, cuyas candidaturas se han visto envueltas en sospechas sobre corrupción", culminó en declaraciones recogidas por el diario The Guardian.

Sin embargo, si sale elegido Michel Platini, no parece muy dispuesto precisamente a revisar la concesión de esos Mundiales, postura que le granjea el apoyo de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), cuyo presidente, Nikita Simonián, asegura: "Todo es posible, aunque considero que Platini es el más adecuado para el puesto de presidente de la FIFA. Es el más preparado y experimentado de todos".

Precisamente, ayer el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, aseguraba que Platini estaba en contra del boicot del Mundial de Rusia 2018. "Esta mañana hablé con él (Platini). La UEFA no lo apoya (el boicot). Por eso, no veo ninguna base para el boicot del Campeonato del Mundo de Rusia", dijo. La postura de Platini es un alivio, ya que la dimisión de Blatter ha sentado como un jarro de agua fría en el fútbol ruso.

En liza también sigue el príncipe jordano Ali bin al Hussein, el único que se midió hasta el final a Joseph Blatter.El hijo del monarca jordano ha dicho tras conocer la renuncia del suizo que, "si así lo quieren", se postulará a la presidencia del máximo organismo del fútbol.

"Siempre estoy ahí sirviendo al fútbol y creo que eso es lo más importante. Luego de esto, creo que tenemos que trabajar mucho para arreglar esta organización de una manera apropiada", añadió en unas declaraciones a la CNN.

A su juicio, la retirada de Joseph Blatter supone "un buen movimiento" y ahora lo que hay que hacer es "ver hacia el futuro", aunque no confirmó si se postulará para la reelección. "Si así lo quieren, me postularé a la presidencia de la FIFA", se limitó a expresar el jordano.

El Congreso de la FIFA reeligió el pasado 29 de mayo a Joseph Blatter como presidente de la organización después de que Ali bin Al-Hussein, único candidato que aspiraba a relevarle, retirara su candidatura tras una primera votación en la que el primero obtuvo 133 votos y él 73. Antes de proceder a la segunda votación, ya que para ganar en la primera hacía falta una mayoría de dos tercios que ninguno consiguió, el príncipe Ali anunció su retirada.