El Celta Selmark despidió la temporada con una derrota que no influye en la clasificación final de la temporada, pero que refleja en cierta manera lo que fue la temporada, llena de altibajos. Lo peor de esta despedida fue la lesión de Minata Keita, que en la recta final del encuentro apoyó mal en el salto por un balón notando algo raro en su rodilla izquierda. La jugadora se retiró al banquillo entre sollozos, y se tendrá que esperar unas horas para conocer el alcance de la lesión.

El cuadro vitoriano ofreció ayer en Navia una lección de lo que es jugar con tensión un partido en el que no te juegas nada. Todo lo contrario del cuadro céltico, que posiblemente estaba pensando más en el final de temporada que en el partido que quedaba por delante.

El cuadro vitoriano fue casi todo el partido por delante en el marcador. El Celta Selmark volvió a tener un serio problema en el lanzamiento a canasta. El aro se achicaba cada vez que las célticas trataban de anotar y, aún por encima, tenía muchos problemas para hacerse con el rebote, casi siempre dominado por el conjunto vitoriano.

A pesar de marchar siempre por detrás en el marcador y no ofrecer buenas sensaciones, el cuadro vigués logró igualar el encuentro a un minuto para el final del primer cuarto tras un triple de Iria Varela. Parecía que las viguesas habían pasado la crisis y que comenzaba un nuevo encuentro, pero la realidad fue otra muy diferente. Colinas se desgañitaba desde la banda, pero el equipo no conseguía carburar.

En el segundo cuarto la cosa no cambió demasiado. El cuadro vigués se colocó en zona tratando de cortar el acierto anotador de las jugadoras vitorianas, pero todos los esfuerzos eran estériles, ya que cada canasta del Celta Selmark la contrarrestaba el Araski, lo que hacía que las diferencias se mantuvieran, siempre a favor del cuadro vasco.

Mejoró el Celta Selmark tras el paso por el vestuario. Minata asumía el mando en el cuadro vigués y se conseguía reducir la diferencia para ponerse a dos puntos en los primeros minutos de juego. El equipo había mejorado en defensa, pero seguía teniendo muchos problemas en ataque, perdiendo el balón con demasiada facilidad. El problema era que las pérdidas eran aprovechadas por el Araski para salir a la contra, y en pocos minutos consiguieron ampliar la ventaja hasta los siete puntos, al final del tercer cuarto, lo que ponía la cosas muy complicadas para los diez minutos finales.

Para colmo de males, las cosas se le complicaron al Celta Selmark al comienzo del último cuarto, cuando en un salto por un balón, Minata Keita cayó mal y pegó un grito echando la mano a su rodilla.

El Celta Selmark conseguía reducir la desventaja a tres puntos, 53-56, pero una triple de Eva Ortega significó el comienzo del fin del partido. Esa canasta le hizo mucho daño al cuadro vigués, mientras que el Araski aprovechó la circunstancia para correr y sentenciar definitivamente el partido.