"Es una irresponsabilidad". Así de tajante era Eduardo "Toto" Berizzo en sala de prensa sobre la expulsión de Fabián Orellana. El internacional chileno veía la roja directa por una curiosa acción. ´El Poeta´ perdía los nervios ante las constantes pérdidas de tiempo del FC Barcelona. Su paciencia se agotó con un amago de Sergio Busquets a la hora de ejecutar una falta, que buscaba la amarilla para estar disponible para el enfrentamiento ante el Sevilla. El chileno sancionaba a su manera al azulgrana. Cogía césped de Balaídos y se lo arrojaba a su oponente. Vicandi Garrido, muy cerca de la acción, mandó a la caseta al internacional chileno, una de las principales bazas del Celta para neutralizar el tanto de Mathieu.

Parte de las opciones del Celta se esfumaron con la inferioridad numérica. La derrota ante el FC Barcelona deja además el daño colateral de no poder contar para la cita en Granada ni con Krohn-Dehli, que cumplirá el ciclo, ni con un Fabián Orellana que podría perderse más de un encuentro por sanción. El internacional chileno hizo autocrítica. Dos horas después de la conclusión del partido, ´El Poeta´ utilizó su perfil en Instagram para pedir disculpas a su familia, amigos, compañeros y a todo el celtismo. "Cometí un gran error y pido mil disculpas. Creo que eso no debe pasar en un campo de fútbol", añade el "14" celeste en su publicación.

Orellana se ha convertido esta temporada en el ´bad boy´ del Celta. El internacional chileno lleva ya varias cartulinas por protestar. De hecho es el quinto futbolista más amonestado de la Liga. Ya ha cumplido dos ciclos (lleva once amarillas) y ahora vuelve a causar baja por culpa de una sanción. El caso de ´El Poeta´ tampoco es único en el conjunto vigués. Larrivey ya estuvo castigado cuatro partidos por unas llamar ladrón a Gil Manzano, unas palabras que finalmente había pronunciado Augusto Fernández.