La altura del delantero argentino Pablo Caballero y su acierto de cabeza permitió en la tarde de ayer al Lugo conseguir ante el Deportivo Alavés (3-2) la cuarta victoria consecutiva en el Anxo Carro, enlazar el quinto partido sin perder y seguir escalando en la clasificación de la Liga Adelante con velocidad de crucero.

El equipo lucense se apoyó en el juego aéreo del atacante suramericano que llegó a la Liga española el pasado mes de enero y en un golazo del excéltico Toni Rodríguez, otro de sus refuerzos invernales, para derrotar a un Alavés que se mantuvo vivo hasta el final del encuentro gracias a la aportación de Manu Barreiro.

El partido comenzó con brusquedad por una entrada del punta, muy motivado, en los primeros quince segundos que calentó los ánimos, lo que obligó al colegiado, el canario Trujillo Suárez, a amonestar a Toribio y a Israel Puerto a los tres minutos de juego tras otra dura entrada.

El Alavés, que llegaba en racha a tierras gallegas después de haberse impuesto a Osasuna (3-0) el pasado miércoles, protagonizó la primera acción peligrosa del encuentro con un disparo de Toti, su jugador más incisivo, que atajó el guardameta coruñés Dani Mallo sin problemas.

El Lugo, con más posesión de balón en el arranque del choque, intentó dar profundidad a su juego con Iriome, en su vuelta al once de Quique Setién, por el flanco derecho del ataque, y Manu y Toni por el izquierdo.

Fue por esa banda, la de los Rodríguez, por donde llegó el primer gol del partido tras una buena combinación entre los dos jugadores rojiblancos que cabeceó picado, al segundo palo, el argentino Pablo Caballero a los 25 minutos.

El Alavés tuvo la oportunidad de empatar casi de inmediato, pero Laguardia perdonó ante Dani Mallo y el Lugo mantuvo la ventaja hasta el descanso.

En la segunda mitad, a Caballero le bastaron siete minutos para explotar otra vez su altura (1,91 metros) y cabecear al fondo de la red una falta que lanzó David López.

El Lugo, que pudo sentenciar el partido con un remate de Iriome que atajó Goitia, dio vida al Alavés con un penalti sobre Manu Barreiro que transformó el propio jugador santiagués.

El Alavés, con la entrada de Ion Vélez y Sergio Llamas, apostó por el empate y apretó al Lugo, pero se encontró el tercer tanto del equipo gallego en una acción personal de Toni Rodríguez, que amagó el pase y sorprendió a Goitia con un disparo ajustado a un poste.

El conjunto vitoriano no se rindió y volvió a meterse en el partido a falta de once minutos para la conclusión con el segundo tanto del futbolista gallego Manu Barreiro, que recogió el rechace de Dani Mallo a un remate de Sangalli y el posterior rebote en el larguero para dar emoción al choque hasta el pitido final.