La expulsión ante la UD Las Palmas, en el partido disputado el martes pasado en Balaídos, le ha supuesto una sanción de tres partidos a Eduardo Berizzo. El técnico argentino del Celta tendrá que cumplir la pena en la misma competición: en la Copa del Rey. De esta forma, no podrá dirigir al equipo vigués desde el banquillo en la eliminatoria contra el Athletic de Bilbao, que se celebrará en enero. Después, aún le quedará pendiente otro partido de sanción, que cumpliría esta misma temporada si el conjunto vigués elimina a los rojiblancos y se clasifica para los cuartos de final de la Copa.

Berizzo fue expulsado por protestar una decisión arbitral, en una acción al lado de su banquillo entre Santi Mina y Ángel López, capitán del equipo canario que jugó en el Celta. El Comité de Competición establece un castigo de dos partidos al argentino en aplicación del artículo 120 y uno del 114.3.

Según refleja el acta arbitral, el entrenador del Celta fue expulsado en el minuto 33 de partido por "salir de su área técnica, llegando a entrar en el terreno de juego protestando airadamente al asistente número uno una decisión".

Esa expulsión acarreaba una sanción de dos partidos. Sin embargo, el árbitro reflejó también en el acta que Berizzo no abandonó el terreno de juego después de ser expulsado.Se dirigió hacia el túnel de los vestuarios de Balaídos pero se quedó en las escaleras que dan acceso al mismo, cerca de la portería de la grada de Gol, desde donde siguió el partido.

Por no marcharse directamente a los vestuarios y saltarse la orden del árbitro, el comité le ha impuesto un partido más de sanción a Berizzo, que no podrá dirigir al Celta en los tres próximos encuentros de la Copa del Rey.