El Celta regresa esta tarde a Balaídos tras tres semanas de ausencia dispuesto a rentabilizar el valioso punto rebañado en San Mamés. Se mide el conjunto celeste (21.00 horas, Canal + Liga, Gol TV) al Levante, un rival en graves aprietos que estrena técnico en el estadio vigués. Lucas Alcaraz ha sido el hombre elegido para sustituir a José Luis Mendilibar al frente del banquillo granota y enderezar la atroz dinámica firmada por el equipo valenciano, que ocupa la penúltima plaza con números alarmantes: un triunfo y un empate en ocho partidos, 4 goles a favor y 20 en contra.

Los celestes llegan al choque con buenas sensaciones después del trabajado punto rescatado en Bilbao y las buenas prestaciones ofrecidas, pese a la derrota, frente al Villarreal en Balaídos, y esperan aprovechar los problemas del adversario para obtener un triunfo que se les resiste en casa desde el pasado 23 de septiembre, cuando doblegaron al Deportivo en el clásico gallego. La visita la próxima jornada al inasequible Camp Nou, además, incrementa la necesidad de puntuar ante los granota para no perder de vista los puestos de Europa League, que el grupo de Berizzo ha ocupado en seis de las ocho jornadas disputadas y que ahora cierra, con un punto más que los célticos, el Villarreal.

Al margen del estímulo que puede propiciar en el rival el relevo en su banquillo, el Toto Berizzo deberá a hacer frente a un par de problemas. El más importante es seguramente la baja de Fabián Orellana, uno de sus atacantes más en forma, que cumplirá sanción frente a los granota después de recibir en San Mamés su quinta tarjeta amarilla. La ausencia del internacional chileno restará desborde al Celta frente un rival que necesita protegerse a toda costa y que (eso se espera al menos) se atrincherará en torno a su portero, el vigués Diego Mariño, con la premisa de no recibir gol y cazar al Celta en un zarpazo a la contra.

La idea de Berizzo es cubrir la ausencia de Orellana con un atacante específico de banda. El técnico explicó ayer que no ve ni a Pablo Hernández ni a Álex López arrimados a la línea de cal y aclaró que duda entre Madinda y Santi Mina, dos futbolistas que apenas han entrado en sus planes hasta la fecha, para suplir al chileno en el flanco derecho del frente de ataque. Mina, por ser un hombre de banda, es el que cuenta con mayores opciones.

Menos problemas tendrá el técnico celeste para cubrir la baja por lesión de Andreu Fontás, al que volverá a suplir en el eje de la zaga Sergi Gómez, un zaguero que cuenta con al plena confianza del preparador céltico, a pesar del titubeante inicio de partido firmado por el defensor catalán en Bilbao.

Sergi volverá a formar pareja en el eje de la defensa con Gustavo Cabral, que arrastra aún un esguince intercostal y tendrá que volver a jugar infiltrado. Tanto Cabral, como el danés Krohn-Dehli y el lateral zurdo Carles Planas llegan en buenas condiciones a pesar de haber arrastrado distintas molestias en los últimos días. No así el argentino Augusto, que continúa en proceso de recuperación de una lesión en el aductor y vuelve a causar baja.

Con estas premisas, Santi Mina será seguramente la única novedad en la formación celeste con respecto al once que empató el pasado sábado en San Mamés. Así, Mallo completará presumiblemente la defensa; Radoja y Álex López acompañarán a Krohn-Dehli en el medio campo; y Mina completará el frente de ataque, junto a Larrivey y Nolito. Rubén, Jonny, Costas, Borja Fernández y Charles completan la lista celeste.

En el Levante, mientras, se esperan algunos cambios. Alcaraz cuenta con las bajas de David Navarro, Martins, Toño Iván López y Vyntra y ha prescindido por decisión técnica de Gavilán y Víctor Pérez. El técnico granota planea recuperar al griego Nikos para el lateral izquierdo y a Simao Mate para acompañar a Pape Diop en el eje de la línea medular. El entrenador granadino mantendría además en posiciones de ataque a Rubén García y Morales, a quienes se uniría como novedad en punta Barral.