Un hat-trick de Xherdan Shaqiri metió ayer a la selección de Suiza en los octavos de final del Mundial de Brasil a costa de una alicaída Honduras que no plantó cara en el último partido disputado en Manaos, enmarañado y que, de haber ganado, le habría permitido hacer historia a los hondureños.

Así, tras el 0-3 que le aplicaron los helvéticos a los centroamericanos, Suiza se afianzó en la segunda posición del Grupo E, liderado por Francia quien en un empate sin goles provocó la eliminación de Ecuador, que también tenía opciones de continuar en la competición.

La Suiza de Ottmar Hitzfeld, que dejará los banquillos tras la Copa del Mundo, estuvo guiada por el talento del media punta del Bayern que en los minutos 6, 31 y 71 condenaron a la eliminación a los catrachos en la amazónica Manaos, donde se rozaron los 30 grados y un 80 % de humedad en el aire.