La localidad francesa de Tourcoing (a unos 30 kilómetros de Lille) acogió la 37ª edición del prestigioso torneo internacional de hockey a patines, en la que el club de la ciudad participaba por primera vez en representación de España. El pabellón de Vigo no pudo quedar más alto, pues contra todo pronóstico, debido a la calidad de los equipos participantes, de Francia, Italia, Suiza, Inglaterra y España, el equipo olívico se proclamó vencedor del trofeo.

Durante la primera fase del mismo, y como integrantes del Grupo I, se impusieron a base de tesón y exquisita dirección técnica del entrenador Domingo Somoza al resto de participantes, venciendo todos sus partidos, ante el Invicta de Londres, la selección de la región de Nord Pas de Calais y el Turcoing de la tercera división nacional de Francia. Como campeón de grupo, se cruzó en semifinales con el potente y experimentado Siregno de Milán, en una apasionante semifinal que se resolvió por detalles y especialmente por la intervención de los porteros Xoel Fernández y Martín Correa, este de solo 17 años y que a la postre sería la revelación del torneo.

La final, disputada ante un pabellón abarrotado y contra el equipo anfitrión, resultó delirante, pues el equipo olívico se adelantaba a los doce segundos por mediación de Julio Abreu. Poco duraría la alegría, ya que a los 6 minutos el RHC Fresno firmaba el empate. Ya en la segunda mitad, se volvían a adelantar los vigueses en un tiro libre protagonizado por el capitán, Ángel Alonso "Pibe". Volverían a empatar los locales con gol de penalti que a punto estuvo de detener Martín Correa. Cuando ya todo parecía abocado a la prórroga, a falta de siete minutos para el final, en una jugada de equipo, después de que David Echarren robase una bola de partido, combinó con Rodrigo Durán para que este batiese de tiro cruzado y alto al meta local. Destacar la actuación de Tomás Rojo, Iván Pujales y Guillermo Mariño, quien a pesar de una fuerte contractura en abductor sacó fuerzas de flaqueza para coronar la gesta.