Otra vez los micrófonos encendidos han jugado una mala pasada a un futbolista. Esta vez los que han caído son Gerard Piqué y Vicente del Bosque a quienes Televisión Española cazó en una conversación previa a la rueda de prensa que estaban a punto de dar y en la que el central le confesaba al seleccionador el futuro de uno de sus compañeros en el Barcelona, Cesc Fábregas.

Gerard Piqué confesó a Vicente del Bosque, que Cesc Fábregas abandonará el Barcelona a cambio de 33 millones de euros, a lo que el técnico respondió que el presidente Josep Maria Bartomeu "no va a ganar para disgustos".

La escena captada por las cámaras de Televisión Española ocurrió en los instantes previos a un acto publicitario de la selección española, en el que Piqué se sentó junto a Del Bosque, y mientras los medios de comunicación se colocaban para que comenzase la presentación, tapándose la boca hizo el comentario al seleccionador. Del Bosque le acababa de preguntar por su rueda de prensa y Piqué le respondió que había hablado bien de su compañero y de la situación que estaba viviendo en el Barcelona: "Hay que defender un poco a Cesc" dijo.

Sin que Del Bosque le preguntase, Piqué continuó hablando con la mano en la boca para que no se enterase el resto del auditorio aunque sin percatarse de que los micrófonso de la televisión le estaban grabando en ese preciso instante:

Piqué: "Me ha dicho que ya está hecho, que ya está hecho".

Del Bosque: ¿Él?

Piqué: "Se va ya, 33 millones me ha dicho".

Del Bosque: "No va a ganar para disgustos el presidente, me cago en la leche...lo vais a volver loco al pobrecillo".

No trascendió el equipo al que se va a ir traspasado Cesc, que regresará a la Liga inglesa donde ya triunfó con el Arsenal. Chelsea y Manchester United son los dos equipos que más fuerte estaban pujando por la contratación de un jugador que cumplió su sueño al regresar al Barcelona en agosto de 2011. Todo hace indicar que su destino será el Chelsea que es el equipo que más parece interesarse con él y que le permite a Cesc volver a jugar en Londres, que es uno de sus deseos más importantes para él y para su familia. Manchester, en ese sentido, pierde muchas posibilidades como destino.