Gómez Noya no es infalible. Ni si quiera esta temporada en la que ha arrasado en el comienzo de las Series Mundiales. El gallego cedió por primera vez el cajón más alto del podio y lo hizo a otro español, Mario Mola que logró el primer triunfo de su carrera deportiva en las Series Mundiales y demostró que el formato de pruebas sprint (750 metros a nado, 20 kilómetros en bicicleta y 5 a pie) se adapta perfectamente a sus condiciones. No tanto al gallego, a quien ayer se le vio cansado y un punto por debajo de sus prestaciones habituales. Cuando la carrera se resolvió en los metros finales, al ferrolano le faltó la chispa para disputar un lugar en el podio.

De hcho fue una carrera para "extraños". Junto a Mario Mola en el podio estuvieron el surafricano Richard Murray, segundo mientras el portugués Joao Pereira completó el podio de una carrera que se resolvió . El triatleta balear invirtió un tiempo de 49 minutos y 46 segundos y aventajó en un segundo a Murray y en tres a Pereira, que firmó su primer gran podio.

Por detrás acabaron, en los puesto cuarto y quinto, los hermanos Bronwnlee, Alistair y Jonathan, a seis y doce segundos, respectivamente. Gómez Noya acabó sexto a catorce. Mario Mola ha continuado con el dominio español en el certamen, ya que Gómez Noya se impuso en las tres primeras pruebas, en Auckland (Nueva Zelanda), Ciudad del Cabo (Suráfrica) y Yokohama (Japón).

En cuanto al resto de españoles, Vicente Hernández fue decimonoveno, Iván Raña vigésimo noveno, Cesc Godoy trigésimo séptimo y Fernando Alarza, quincuagésimo quinto.

La carrera resultó eléctrica. El formato obligaba a ello. Desde el comienzo se fue a todo tren y ninguno de los intentos por romper la carrera tuvieron éxito con lo que todo quedó condenado a lo que sucediese en los cinco kilómetros a pie.

Los Brownlee impusieron su ritmo sobre la bicicleta aunque fueron incapaces de generar un corte importante. El grupo principal se dividió, pero fue una situación temporal porque no tardó en producirse el reagrupamiento con todos los "gallos" en cabeza. Después de la última transición los triatletas se entregaron a la carrera a pie en la que se fue muy rápido, pero nadie fue capaz de romper el grupo de ocho deportistas que estaban destinados a disputarse la victoria. Alastair Brownlee dio casi siempre la cara con Mario Mola y Murray a su lado. En el grupo permanecían un poco más escondidos Gómez Noya y Jonathan Brownlee, precisamente los dos primeros en la general de las Series Mundiales. El británico intentó cortar la carrera, pero nadie se lo permitió. Gómez Noya no tardó en dar señales inquietantes. Siempre en cola del grupo, incluso por momentos su pisada regalaba gestos extraño y daba la impresión de que iba con el "gancho". Al paso por la meta, con dos kilómetros y medio por delante, Gómez Noya se puso delante. Un gesto de autoridad, un aviso a sus rivales, un detalle de puro orgullo competitivo. Pero no era su día. En el último kilómetro Alastair Brownlee lanzó la carrera como suele suceder y con él se fueron Pereira, Murray y Mola que no le permitieron escaparse. En la recta final le pasaron como aviones gracias a su poderoso final mientras el campeón olímpico caía a la cuarta plaza. Jonathan Brownlee y Gómez Noya pelearon por la quinta plaza resuelta a favor del británico. El gallego llegó con evidentes gestos de no tener su día.

De todos modos, el resultado de Gómez Noya no es del todo malo teniendo en cuenta que este sexto puesto en principio será el "descarte" que haga ya que cada triatleta tiene derecho a hacer uno. En cambio, Alistair -ausente en varias pruebas del Mundial- se despide prácticamente de sus posibilidades de pelear por el Mundial mientras a Jonathan también se le complican. Para Gómez Noya la tarde no resultó tan nefasta.

A la conclusión el gallego no puso excusas a su actuación. Reconoció que no había tenido desde el comienzo buenas piernas y que "mis rivales estuvieron más fuertes. No me sentí cómodo en ningún momento de la carrera y aunque traté de pelear no tuve opciones de ganar la carrera. Hay días así" sentenció el indiscutible líder de la general de las Series Mundiales.