El internacional brasileño del Barcelona Dani Alves lamentó ayer que en España todavía haya "mucho racismo", en unos días marcados por el plátano que le fue lanzado el pasado domingo en El Madrigal y que se comió, empezando sin quererlo una campaña contra el racismo, y ha lamentado que "aunque se vendan como un país del primer mundo", en algunas cosas los españoles estén "muy atrasados".

"Hay mucho racismo en cuanto a los extranjeros. En España se venden como un país del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados", criticó duramente el brasileño en declaraciones a Radio Globo recogidas por Europa Press.

Pese a la rápida actuación del Villarreal, que ha prohibido de por vida al aficionado que lanzó el plátano volver a entrar a El Madrigal, Alves comentó que si pudiera, aumentaría el castigo. "Si pudiera, pondría su foto en Internet para que pase la vergüenza que merece", señaló.

En cuanto a la reacción de la gente, de personas anónimas, deportistas de renombre y hasta de Joseph Blatter, presidente de la FIFA, se mostró sorprendido. "Fue increíble, una acción que se hizo sin pensar en las consecuencias. El mundo evoluciona y hay que evolucionar con él. Me ha sorprendido el apoyo de todo el mundo", comentó.