Una asistencia de gol a Nolito y un centro que un defensa del Valladolid convirtió en autogol fueron las acciones de ataque más destacadas ayer de Levy Madinda, que fue titular con el Celta por primera vez en Balaídos.

Luis Enrique premiaba así la excelente segunda parte que el internacional gabonés realizó la jornada pasada en Almería. Madinda entró tras el descanso por Álex López -ayer fuera de la convocatoria por decisión técnica- y el equipo ganó consistencia en el centro del campo y se fue a por los tres puntos. La victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos (2-4) le puso la permanencia en bandeja al conjunto gallego.

Y ayer Madinda volvía al once céltico tras saborear la titularidad en el Camp Nou, hace aproximadamente un mes. Las dos ocasiones anteriores al encuentro contra el Barcelona que salió de cara fueron también lejos de Balaídos: ante el Levante (0-1) y en Getafe (2-0). La derrota en el Coliseum Alfonso Pérez, en la primera vuelta, le pasó factura al gabonés, que a partir de ahí vivió muchos partidos del Celta desde la grada. Pero no se rindió el joven centrocampista que en junio cumple 22 años y que formó parte de la cantera de A Madroa. Y Luis Enrique ha valorado su compromiso con el equipo y su trabajo semanal. Juegan los que mejor entrenan, proclama el técnico asturiano, que ayer volvió a contar con Madinda como titular, junto a Krohn-Dehli y Rafinha. Augusto, que arrastra problemas físicos, se quedó en el banquillo, al igual que Borja Oubiña, que perdió la titularidad desde la derrota contra el Málaga en Balaídos. El pivote vigués fue sustituido en el descanso contra los andaluces por Rafinha. En la siguiente cita, en el Camp Nou, entró en el minuto 74 por Fontás. No ha jugado en los cinco siguientes partidos.

Desde entonces, Krohn-Dehli es el pivote. Ayer repitió el danés, con Madinda por la izquierda y Rafinha por la derecha. A pie cambiado, como le gusta a Luis Enrique. El gabonés se sintió cómo desde el principio, incluso jugó con descaro y le dio mucha chispa al centro del campo.

Y a medida que iban cayendo los goles del Celta, Madinda se sentía más seguro y generoso en el esfuerzo. Pero además respondía con detalles de calidad como el pase de tacón que le brindó a Nolito para que el gaditano anotase su segundo tanto. Se ganó muchos aplausos en el día de su doctorado como jugador de Primera División.

Y con el equipo celeste dispuesto a liquidar cuanto antes la permanencia, Madinda encontró un pasillo por la banda izquierda y centró hacia el área. El defensa que salió a buscar el balón lo introdujo en su portería.

Con Nolito, el gabonés formó ayer un dúo temible para un Valladolid que necesitaba los tres puntos para escapar del descenso. Los vallisoletanos no pudieron poner freno al torrente de juego ofensivo que realizó ayer el equipo de Luis Enrique, que acertó con la elección de Madinda para jugar en un centro del campo sin Oubiña, Augusto y Álex López, que han sido titulares en gran parte de la temporada. Con el de ayer, Madinda alcanza los 15 partidos de Liga, de los que en cuatro ha sido titular.