Tras desmoronarse en las últimas jornadas hasta el punto de que ya no tiene opciones de playoff, los de Nacho se dieron ayer un festín y se reconciliaron con el público de Vista Alegre. El rival puso mucho de su parte, un Negreira en descenso y en caída libre y que ayer mostró muy poca actitud pese a lo que se jugaba en el envite.

El Órdenes sacó provecho de la escasa ambición del cuadro preparado por José Antonio Cambón no estuvo ambicioso en el arranque del choque y apenas consiguió generar alguna preocupación en la portería rival al filo de la media hora. Adrián probó fortuna pero su remate acabó manso en las manos de Espenica. A tres minutos del descanso, el equipo local se puso por delante con un gol de bella factura. Capelo progresó con una acción individual por banda izquierda, jugó para Martín que, sin dejarla caer y con una vaselina ante Diego Penas, le batió por encima e inauguró el marcador.

Si el Negreira había hecho poco hasta entonces, verse en desventaja le pesó como una losa.