El Celta se ha decidido a hacer la mudanza. Después de que durante los últimos años Carlos Mouriño esbozase en diversas ocasiones la posibilidad de abandonar la sede de Plaza de España -por la que pagan un alquiler anual de unos 200.000 euros- y buscar una nueva ubicación en el centro de la ciudad, finalmente el club se ha decidido a poner en marcha este viejo proyecto. En estos momentos el Celta estudia la compra de un edificio en el que instalar sus oficinas y diversas dependencias relacionas con el club, cumpliendo así una de sus viejas aspiraciones, la de dotar de patrimonio a la entidad. Se descarta así la opción de seguir de alquiler o que sea el presidente quien compre y se lo arrende al Celta.

El club maneja diferentes propuestas en estos momentos y en algunos casos ya ha entablado negociaciones con los propietarios del inmueble. Es el caso del edificio que hace esquina entre Marqués de Valladares y la Calle Colón, en la antigua sede del Banco Exterior. Es el preferido por los responsables del club aunque las diferencias con el vendedor (el BBVA) son más que considerables. El club apenas ofrece más de dos millones de euros y la entidad bancaria comenzó la negociación pidiendo casi cuatro. Teniendo en cuenta que además sería necesario invertir una suma importante en la reforma interior parece evidente que solo una rebaja considerable en el precio permitirá alcanzar un acuerdo. Por lo demás el inmueble cuenta con muchas de las exigencias que busca el Celta que tiene claro que como mínimo precisa de casi 2.000 metros cuadrados para cumplir con sus exigencias. Este edificio -que tiene planta baja y cinco pisos- dispone de casi cinco mil, una circunstancia en la que sobresale por encima del resto de edificios que el Celta está analizando.

La intención del equipo vigués es de reunir en esa nueva sede buena parte de la actividad del club. La intención es que en la planta baja, la que da a la calle, haya un bar temático y una tienda monomarca -de Adidas en este caso y en la que se vendería exclusivamente material de la firma alemana-; una planta se dedicaría a las oficinas del club, otra a la residencia de los jugadores de la cantera y otra a una policlínica que pretenden sea centro referencial de diversas federaciones deportivas gallegas. Aún restaría espacio para diversos usos.

Ese es el planteamiento que el Celta tiene para su nueva sede y que pretenden cumpla el inmueble que compren. Consideran imprescindible que disponga de los metros suficientes para ubicar todos esas instalaciones. El resto de edificios que han analizado disponen de menos metros aunque alguno de ellos, como el que se encuentra en la esquina entre Rosalía de Castro y la calle Oporto tiene la posibilidad de levantar cuatro alturas más. Otra circunstancia que habría que analizar a la hora de tomar una decisión definitiva.