El Real Madrid conquistó su decimonoveno título de Copa del Rey tras derrotar 2-1 al Barcelona en Mestalla, con claves de su triunfo como el cambio táctico de Carlo Ancelotti, la unión del equipo sin su líder Cristiano Ronaldo, el paso al frente de Isco, la exhibición de Di María y Gareth Bale decisivo.

El portugués Luis Figo manifestó ayer que esta victoria del Real Madrid dará confianza al conjunto blanco para afrontar los últimos partidos de la temporada. "El Madrid acaba de ganar un título y seguro que les dará confianza para los próximos partidos", comentó el exjugador ayer en Lisboa, sede de la final del máximo torneo europeo.

Pero la alegría que se vive en Madrid contrasta con la decepción que se ha instalado en el seno del Barça, que se une a la mala noticia de la baja de Neymar.

La primera plantilla del Barcelona se ejercitó ayer Sant Joan Despí con malas noticias en cuanto a Neymar se refiere, ya que sufre un edema en el cuarto metatarsiano del pie izquierdo y estará cuatro semanas de baja, mientras que Jordi Alba estará entre tres o cuatro semanas fuera por una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho.

Neymar, que abandonó Mestalla cojeando visiblemente hacia el autocar del equipo, debido a una contusión, sufre finalmente un edema en el cuarto metatarsiano del pie izquierdo, por lo que deberá hacer trabajo específico de recuperación con un tiempo aproximado de baja de cuatro semanas, con lo que si no se cumplen los plazos más optimistas podría no volver a jugar en lo que resta de temporada.

Quizá el brasileño apure y llegue a tiempo de estar disponible para el 18 de mayo, fecha en la que los blaugranas jugarán en el Camp Nou contra el Atlético de Madrid en la última jornada de la Liga, que ahora mismo pinta complicada para unos catalanes que son los vigentes campeones.

Es la segunda lesión de Neymar de esta temporada. Se lesionó en la vuelta de los octavos de final de la Copa, en el campo del Getafe, donde sufrió un esguince en los tendones peroneos del tobillo derecho que le dejaron ocho partidos fuera del equipo.

En otro orden de cosas, la final de la Copa del Rey fue seguida por una media de 11 millones de espectadores por TVE, lo que supuso un 60 por ciento de 'share' televisivo.

Un total de 11.013.000 siguieron el encuentro en directo a través de TVE, los que supone la emisión más vista en todo lo que llevamos de temporada televisiva, con el 60,8% por ciento de la audiencia. En el minuto de oro, a las 23.12 de la noche, se llegaron a reunir 12.967.000 espectadores.