El Celta desborda optimismo por los cuatro costados tras la victoria ante el Betis en el Benito Villamarín. Dos partidos han bastado para confirmar las esperanzas puestas en el proyecto, 180 minutos en los que el conjunto olívico ha dejado muchos detalles esperanzadores para vivir una temporada más tranquila que la anterior, en la que se sufrió para lograr la permanencia en unas jornadas finales de infarto que tuvieron un final de éxtasis con aquellla victoria del 1 de junio ante el Espanyol y la derrota del Deportivo en Riazor ante la Real Sociedad.

Decididos a no volver a pasar apuros, la directiva encabezada por Carlos Mouriño dio comienzo a un nuevo proyecto entregándole las riendas a Luis Enrique y reforzando el equipo con fichajes ilusionantes como Rafinha, Charles y Nolito en el apartado ofensivo, además de Fontás y Aurtenetxe en la zona defensiva. La apuesta del asturiano para su estreno en la Primera División española era la de formar un equipo con un estilo reconocible, ofensivo y atractivo para los aficionados.

Todo eso, lógicamente, requería de mucho trabajo durante la época estival. En seis semanas de pretemporada, la plantilla ha tenido que asimilar nuevas ideas y métodos de trabajo. Sin embargo, los resultados no terminaban de acompañar, con una sola victoria ante el Coruxo y únicamente un gol a favor en cinco amistosos, una sequía que comenzaba a crear algunas dudas sobre el comportamiento del equipo vigués, que ha respondido de forma muy positiva desde que Teixeira Vitienes indicó el inicio de la competición oficial ante el Espanyol.

"Las sensaciones son muy distintas a las de pretemporada, se ven muchas cosas positivas", destaca Pepe Méndez, presidente de la Federación de Peñas, que espera que el equipo "mantenga la línea ascendente" para no sufrir tanto.

El arranque del Celta en la que debe ser la temporada de su confirmación en Primera para estabilizarse en la categoría ha comenzando de manera casi impecable, con cuatro puntos de seis posibles, y un equipo que ha mostrado muchas alternativas en el aspecto ofensivo, con cuatro goles en dos partidos y generando, además, muchas llegadas al área rival, convirtiéndose en el octavo equipo de la Liga que más remates realiza, con veintiocho, acciones además en las que el equipo de Luis Enrique llega con mucha gente al remate.

La victoria en un estadio complicado como es el Benito Villamarín demuestra que el Celta va por el buen camino, con datos que invitan al optimismo. El equipo mantiene la media goleadora de dos goles por encuentro, un registro muy alejado del de la pasada campaña, cuando la poca pegada que exhibió le complicó la vida en gran parte de los encuentros. El buen arranque motiva a la afición. Bele, de Carcamáns Celestes, lo resume: "Este equipo ilusiona, claro que hay cosas que mejorar pero tenemos un equipazo en ataque".

Precisamente, la efectividad en Heliópolis destrozó al Betis, una pegada que se antoja clave para no sufrir."En la segunda parte hemos sido más efectivos. Éste es un dato esperanzador que esperamos confirmar en las siguientes jornadas", apuntó Luis Enrique tras el encuentro en Sevilla, contento con las prestaciones de sus jugadores, que han sido capaces de adelantarse en el marcador en los dos partidos disputados hasta la fecha.

La otra losa que se quitó el equipo de encima tras la trabajada victoria ante el Betis fue la de empezar sumando lejos de Balaídos. Si el año pasado los célticos coleccionaron derrotas a domicilio hasta la jornada 13 y solo fueron capaces de sumar diez puntos en todo el campeonato, este triunfo debe dar tranquilidad al grupo para intentar que la apuesta futbolística no difiera demasiado de los encuentros como locales y como visitantes, algo que comparte Luis Enrique.

"Ha sido un partido en el que podía haber sucedido de todo, como en la mayoría de los de Primera, y al final los pequeños detalles nos han sido favorables. Así que la victoria nos viene de maravilla", explicó el técnico gijonés, que destacaba en la previa del choque que su equipo había respondido en el inicio liguero "mejor de lo que podía esperar".

El buen arranque debe servir como bálsamo al Celta para seguir creciendo y puliendo los defectos que se pudieron ver durante la primera parte del choque del domingo o en la última media hora del partido ante el Espanyol. "Tenemos una gran oportunidad en casa", señala el presidente de Carcamáns, que confía en que la mejor versión del Celta se repita el sábado ante el Granada.