Samertolaméu recuperó la hegemonía en la Liga Gallega y ayer certificó el triunfo en una competición en que, sobre todo en el segundo tramo del calendario, ha demostrado su evidente superioridad sobre sus rivales después de que en las primeras jornadas diese la impresión de que iban a mantener un mano a mano con Cabo de Cruz. La victoria de los de Meira -que se certificó además en su propia casa al conquistar la Bandera Concello de Moaña-, acaba con el dominio que Amegrove mantuvo en las últimas tres temporadas.

La fiesta fue completa para los de Meira que culminaron la tarea ante sus propios aficionados con los que pudieron compartir la alegría de la victoria. El primero de los objetivos de la temporada porque el siguiente es lograr el ascenso a la Liga ACT que se jugarán en unas semanas. Para Samertolaméu era el octavo triunfo de la temporada, los últimos seis de forma consecutiva lo que viene a demostrar que la preparación diseñada por José Manuel Francisco implicaba un comienzo de temporada discreto y que la plantilla fuese cogiendo ritmo para llegar en su mejor estado al momento en el que hay que decidor la temporada.

De todos modos, el triunfo de ayer fue sufrido porque Cabo de Cruz, que había decepcionado en las anteriores jornadas, subió sus prestaciones. Los de Boiro llegaron a la mitad de la tanda de honor a siete segundos de Meira con lo que parecía que la regata iba a ser un paseo militar. Pero al enfilar el último largo se redujo a cinco y obligó a exprimirse un poco más a los de Meira que al final conseguieron la victoria con un margen de cuatro segundos sobre Cabo de Cruz y dieron rienda suelta a la felicidad. Tras ellos Cabo, Chapela -que protagonizó un gran comienzo de regata- y Amegrove, que bajó en un segundo el tiempo que marcó Mugardos en la primera serie. En el duelo por la permanencia Cabana dio un paso adelante y complica seriamente la situación de Mecos. Ambos se lo jugarán en la última jornada que se celebra el próximo domingo en Cabo de Cruz.